“Big Time: La gran vida de Perico Vidal”. Desde luego el título no podía estar mejor escogido. No negaré que disfruto de libros que, en realidad, me deja mal cuerpo, porque desprenden un nihilismo y una visión negativista, tal vez realista, pero en definitiva, capaces de hundir en la miseria al más pintado. ¿Alguien dijo Huellebecq? Del mismo modo, sin embargo, ciertos libros me resultan un chute de lo que en un anuncio de Coca-Cola llamarían “ganas de vivir”. De hacer cosas, de experimentar, de disfrutar, de buscar el placer, de divertirse. La autobiografía de Errol Flynn podría ser uno de ellos, lectura que recomiendo a cualquiera. Y en este caso, sin caer en la sorna y el sentido del humor de Mr. Flynn (y de sus mentirijillas a la hora de explicar su supuesta vida), en ese mismo conjunto incluiría este “Big Time”.
El proyecto en realidad no nació como un libro, sino que se fue publicando por capítulos en el blog que Marcos Ordóñez tiene en El País. Allí fue donde yo, de un modo casual, lo descubrí, y lo fui siguiendo, fielmente, a cada entrega. Por suerte al final Marcos Ordóñez se ha decidido a publicarlo en el formato que le corresponde, el del libro. Y es que, en el fondo, soy una abuela, y me encantan los libros en papel. Leo mucho en tablet o móvil, periódicos, publicaciones, webs, blogs… y sin embargo, para novelas, me gusta tocar papel.
Y ahora la gran pregunta: ¿Quién era Perico Vidal? ¿Por qué una biografía suya? Pedro, o Perico Vidal fue un asistente de cámara y ayudante que colaboró, principalmente, en las grandes producciones que se rodaron en España entre los 60s y los 70s. Vidal supo ganarse la confianza y la amistad de tipos como David Lean, Orson Welles, Nicholas Ray o el gran Frank Sinatra. Se logró meter en el mundo del cine y destacar, y en una España tan triste como la de la época, supo hacerse un nombre.

Otros tiempos, probablemente, con más clase… (by @carloskarmolina)
Y todo aquello le llevó a vivir una vida de amor al cine pero también a la música (jazz, principalmente), de muchos viajes y también de muchas fiestas, siempre bien rodeado de esos mitos que los mortales sólo vemos en una pantalla. Así, el mismísimo Frank Sinatra, quien hizo buenas migas con Perico Vidal, se lo llevó a Los Angeles y Las Vegas en su época de reinado, por poner un ejemplo de experiencia que vale por años de gris vida de otras muchas personas.
Tras recoger mucho material a base de grabar entrevistas con Vidal, ya en el ocaso de su vida, pues murió en 2010, Marcos Ordóñez comenzó a recopilar y escribir sobre aquello para acabar publicando este libro, que a su vez, se complementa con una parte fina narrada por la hija de Vidal, Alana. Y si bien la parte de Alana pierde un poco el interés, ayuda a complementar un contexto.
Big Time. Yo soy muy fan del inglés como lengua y del uso de anglicismos, soy así de vulgar, y desde luego no se me ocurre mejor definición para esa vida. Admiro mucho a las personas que se esfuerzan en vivir la vida que quieren, la libertad, con los riesgos que conlleva. Y resulta la clase de lectura que te lleva a querer aprovechar nuestro tiempo en este mundo, y te deja con una sonrisa en la boca.
Canciones:
Siouxee and the Banshees: “The Passenger”
Lenny Kravitz: “Come on get it”
Placebo: “Without you I’m nothing”