Sí, amiguitos, “La Cena Secreta” habla de conspiraciones religioso-eclesiásticas y “resuelve” un supuesto misterio real utilizando una historia de ficción, para mi gusto no muy bien trazada. Pero volvamos a su autor, Javier Sierra. Su nombre probablemente no os diga gran cosa, pero si veis su cara… ah, esa cara la he visto yo en algún sitio. Qué digo, en algún sitio! En muchos! Efectivamente, Javier Sierra es el tío que acude a cualquier plató televisivo cuando se toca algún tema calificado como “paranormal”. Por supuesto, Iker Jiménez le guarda una silla de honor en su programa, pero no importa que sea Cuarto Milenio, Dónde Estás Corazón o Bricomanía: Allí está el amigo Sierra para hablar de espíritus, apariciones y conspiraciones judeo-masónicas. Además de escritor de novelas, trabaja en una de las revistas punteras del “género” en castellano, Más Allá.
En la novela en cuestión se relata la historia del padre Agustín Leyre, inquisidor dominico al cuál, a finales del s.XV, se le encarga viajar a Milán a supervisar qué pasa con una obra que un tal Leonardo Da Vinci está pintando en un convento y qué, al parecer, no respeta la ortodoxia llegando a tintes casi heréticos. He de reconocer que si bien la historia está desarrollada de un modo algo torpe, y que además, leída en 2007 existe un problema de originalidad, debido al bombardeo de historias similares, de la cuál, tampoco culparemos a Sierra, lo verdaderamente interesante del libro es el estudio acerca del fresco de La Última Cena que esconde esta novela (y verdadero leit motiv de la misma). Una interesante deducción nos lleva al gnosticismo, a la corriente cátara y a referencias acerca de textos apócrifos. En estos asuntos, por supuesto, hay mucha literatura disfrazada de investigación. Sin embargo la tarea de Sierra me parece bien documentada, por lo menos históricamente (la base de sus deducciones ya es más difícil de calificar). Por lo menos hay pocos puntos que no encajen bien.
Supongo que de este modo, lo que Sierra podría haber resuelto en un artículo de 6 páginas en Más Allá, se inventa una historieta con la investigación como telón de fondo, y ale, a vender. De hecho, a vender un huevo, más de once millones de ejemplares colocados, reza su web. No se le puede recriminar nada. El libro se lee rápido y hace llevaderos viajes en aviones, trenes y autobuses. Y sí, a mi me gustó El Código Da Vinci.
Canciones:
Tom Petty & The Heartbreakers: «Into the great wide open»
Fun Lovin’ Criminals: «Beautiful»
The Who: «I’ve got enaugh»