Archive for the 'notas de blog antiguo' Category

23
Sep
13

DISCOS 7 PULGADAS – RELOADED

Por si alguien no lo sabía, yo tenía antes un alojamiento de Blogspot para este, vuestro blog favorito. Luego, se hizo mayor, y me monté el chiringuito por mi cuenta, este www.notasdekar.com aunque el sitio de blogspot sigue abierto. Más que nada porque nunca me he preocupado en cerrarlo. Y es que, amigos, mi blog es ya un vejestorio de la blogosfera, desde julio de 2005. Cuidado.

El logo tenía su gracia...

El logo tenía su gracia…

El caso es que de vez en cuando lo reviso, ya que todavía hay gente que comenta. Porque amigos, mi blog es ya un vejestorio de la blogosfera, desde julio de 2005. Cuidado. En esta ocasión había un par de sorpresas. La primera venía de otro comentario en la que podríamos calificar como mi entrada más popular, la dedicada al Señor Lobo, demostrando que a la parroquia de NDK le va más el rollo nostálgico que a un tonto un yo-yo. Lo interesante del asunto es que era alguien que me recordaba el Pop Festival de Badalona de… 1995!!! ¿Lo recordáis? Era de los primeros tinglados “alternativos” más o menos grandes, tocaron Paul Weller, Sonic Youth, Yo La Tengo o Beck, y unos Australian Blonde que eran, por entonces, la gran esperanza blanca del indie hispánico. Yo quería ir, y como siempre, no fui. Era muy pipiolo, mis amigos no estaban por la labor, y bueno, me lo perdí. Con la perspectiva del tiempo, no ver a los dichosos Australian Blonde o a Beck no me parece una tragedia. Pero en aquél momento, me hubiera gustado,  más por el ambiente de festival que por el cartel.

Cartel del Pop Festival de Badalona 1995 (la imagen es de http://xavigorro.blogspot.ch/2013/01/afraid-to-speak-in-public.html)

Cartel del Pop Festival de Badalona 1995 (la imagen es de http://xavigorro.blogspot.com)

Había, sin embargo, un segundo comentario en otra entrada, que me ha parecido mucho más entrañable. Resulta que hace unos años escribí una entrada sobre la mítica tienda de discos de Barcelona Discos 7 Pulgadas, ya desaparecida. Sí, haciendo click en el nombre, accedéis al texto. De nada. Pues bien, resulta que hace unas semanas me escribió un comentario el que había sido dueño de la tienda:

Hola!!! 
Un amigo acaba de enviarme este enlace. Soy el propietario de lo que fue 7 Pulgadas. Gracias primero por el pequeño homenaje.
Y añadir una explicación: las muescas de los CD’S se hacían en origen. Eran discos descatalogados y las compañías discográficas les hacían esas marcas al venderlos a bajo precio. Más que nada para evitar impuestos a pagar. Esos discos recibían en origen otro tratamiento fiscal. Nosotros acabábamos pagando los mismos impuestos, pero los fabricantes no.
En fin, espero haber aclarado el asunto.
Hasta otra

Qué queréis que os diga… lo bueno de escribir en Internet es precisamente esto… quiero decir, me encanta saber que alguien lee estas líneas. Y me gusta interactuar con mis lectores, y recibir vuestros comentarios. Pero además, esta sensación de “el mundo es un pañuelo” que proporciona la red hace que los otros muchos inconvenientes que tiene (SPAM, trolls, idiotas sueltos, …) se queden diluidos.

Canciones:

Gram Parsons: “In My Hours Of Darkness”

The Answer: “Pride”

QOTSA: “Kalopsia”

02
Ene
12

Chiquitito de la Calzada – REPRISE

El siguiente texto salió publicado en el blog el 3 de abril de 2007. Obviemos los comentarios acerca de oyoyoy cómo pasa el tiempo y demás topicazos del tempus fugit, y hagamos una lectura:
Esta es una historia triste, de una persona que rozó las mieles de la fama y el éxito con las puntas de sus dedos… pero no lo logró. Y lo peor es que no lo logró porque no le dejaron. Corría el año del señor 1995, y en el programa Esta noche cruzamos el Mississippi surgió un actor que estaba predestinado a hacer las delicias de una generación de teleespectadores. Se trataba de Chiquitito de la Calzada. ¿Qué? Tampoco le recordáis vosotros, ¿no? Bueno, no se os puede culpar, pues su aparición fue efímera y poco más tarde desapareció, para que llegara Lucas Grijander y se ocupara de hacer olvidar al genuíno, a Chiquitito. Mas tarde mutaría en Crispín Klander para acabar siendo un gordo sin gracia llamado Florentino Fernández.

Pero yo lo recuerdo. Vagamente, pero lo recuerdo. En aquella época, el gran Chiquito de la Calzada estaba en la cresta de la ola, y el mundo todavía no se había llenado de patéticas imitaciones del personaje. Así que Pepe Navarro, otro que también estaba en lo más alto con un programa como no se había visto en la tele española (que sí en otros países, como EUA) decidió crear un personaje que amenizara el show, y de ahí surgió la idea de mostrar a un supuesto hijo no reconocido del cómico: ladies & gentleman, please welcome Chiquitito de la Calzada!!! Un actor de quien apenas tengo algunos recuerdos hacía de hijo/imitador del original, pero lo hacía con gracia y aportaba una vuelta de tuerca al estilo chiquitesco realmente divertido. Tanto fue así que el propio Chiquito de la Calzada, y también el canal que le tenía en nómina, Antena 3, presionaron para eliminar el personaje. Y la presión mediática lo consiguió. Apenas estuvo en antena unas semanas, porque tras el parón estival del programa, Chiquitito nunca reapareció en septiembre. En su lugar, otro personaje había tomado su lugar, partiendo de la misma base, pero diferente. Y peor. Me refiero, claro, a Lucas Grijander.

La redacción de NDK no ha podido localizar una imagen

A partir de ahí, ya todo fue caída en picado. La popularidad de Grijander se hizo irritante, y lo que es peor, ya surgían imitadores de Chiquito de la Calzada por todas partes. Más triste todavía, lo común era encontrarte con imitadores de los imitadores, sin que ya nada pudiera hacer el viejo Chiquito ni Antena 3. Estaba en la calle!! El urbano de la esquina te gritaba quietorrl, cuando no te entendían algo de lo que hablabas te decían comorl y de repente a todo el mundo le entraba una especie de baile de San Vito, juntando los dedos, doblando la espalda hacia delante y moviendo los brazos mientras decían como posesos jarl, por la gloria de mi madre, etc… Lo peor es que, realmente, qué gracia tenía ver a tu jefe, a tu cuñado o al panadero de tu barrio hacer algo tan ridículo. Y de los sosias televisivos, pues la gran mayoría eran merecedores del paredón, a excepción de ese engendro que creaba Arús llamado Nuñito de la Calzada (la imitación de Josep Lluís Nuñez que a su vez imitaba a Chiquito… brutal).

Y mientras tanto, hay un actor aún desconocido, al cual dedico la entrada aun sin saber ni siquiera su nombre, sin apenas recordar sus gags, salvo que en su momento recuerdo que me gustaba. ¿Quién fue el culpable? ¿Un Chiquito de la Calzada envidioso de un éxito a su costa? ¿Pepe Navarro que prefirió a un gordo desconocido? ¿Antena 3 y su presión mediática? ¿El propio público?

En fin, si alguien lo recuerda mejor que yo, por favor, que no dude en sumarse a este sentido homenaje al cómico desconocido.

*****
Hasta aquí, lo que había escrito en aquél momento. Pues bien, el otro día, navegando por Internet con mi iPad mientras zanganeaba en la piscina de mi mansión, esperando como estaba que me sirvieran el dichoso gin-tonic como dios manda, di con la pista clave. Sí, amiguitos, lo que el equipo de redacción de NDK, esos 200 chimpancés amaestrados, no logró descifrar, vino a mí como una revelación, como una epifanía. Jodíos simios! Y eso que les había dado fiesta para ir al sepelio de la Mona Chita! 
Os presento al equipo de redacción de NDK
Todo vino con un artículo-homenaje a Juan Antonio Canta, quien acabó suicidándose tras ese extraño éxito que cosechó de la mano de sus apariciones en el programa de Pepe Navarro. Lo cuál aporta un plus de repelús a un personaje con una vertiente claramente siniestra como es Pepe Navarro. Había colgado un vídeo de Youtube:
Sé que el sector cerdete de lectores de NDK (una mayoría) se habrá estado deleitando con las jamelgas en 90’s style que salían de fondo, de modo que os ayudaré. El dichoso Chiquitito de la Calzada aparece haciendo el monguer de fondo, aunque en el minuto 1:11 parece estar mirando a cámara. Bueno, está claro, esas bermudas, esa gorra: era él!! La resolución que nos ofrece Youtube es paupérrima, y sin embargo, no fue muy difícil dar con él, ya que los títulos de crédito del final me darían la pista definitiva. Si pausáis el vídeo en el minuto 2:06 aparecen la relación de los actores participantes. Hay cuatro nombres, uno de ellos es una mujer. Nos quedan tres, pero de esos tres, uno es Carlos Iglesias, AKA Pepelu, por lo que no, tampoco es él. De modo que la búsqueda se centraba en dos nombres.
Al final, nada que no resuelva Google Images: Marcos Arizmendi es el cómico desconocido! Bueno, yo tampoco lo conocía, y, al fin y al cabo, han pasado 17 años… resulta ser un cómico y monologuista, y en su hoja promocional reza lo siguiente:

«Prolífico y versátil son los adjetivos que mejor definen a este humorista y cantante onubense.»

No me diréis que no tiene cara de ser prolífico y versátil…
Sea como fuere, al final he tenido que ser yo quien resolviera un misterio que, lo sé, os tenía en vilo desde hacía casi cinco años. Por supuesto, he bajado al sótano donde tengo a los monos y les he abroncado cosa fina. Después, me he atado en cinturón del albornoz, y he vuelto a bajar a mi piscina. «Mimosa» de los Fun Lovin’ Criminals sonaba de fondo, un trozo de pepino flotaba en mi gintonic recién preparado y la vida volvía a ser maravillosa.

Canciones:

Kiss: «Crazy Nights»
Amy Winehouse: «Will You Still Love Me Tomorrow»
Rosendo: «Masculino Singular»

14
Dic
11

En Hungría con un DeLorean, un escritor nihilista y una cantante muerta

La primera noche en Debrecen, Hungría, resulta retraerme a hace unos años, cuando me pateaba los hoteles de la geografía española, y daba con mis huesos en habitaciones de mala muerte, por obra y gracia de una empresa bastante rata en la que trabajaba. Lo de hoy es incidental, en general, la calidad de vida en mis viajes de trabajo actuales suele ser muy buena, y por ello, me ha resultado un pequeño shock el toparme con una tele de tubo, un cuadro con flores, más mustia la pintura que las propias flores, una lámpara digna del comedor de mi abuela y dos alfombras sarnosas. En realidad no me quejo, hay cama, baño e Internet. Simplemente, me ha llevado a alguna de las noches de 2008, en Calahorra, en Valladolid o en cualquier hotel baratillo de Madrid.

Hace mucho menos frío del que me esperaba, pero me ha decepcionado no toparme con ningún rodaje de película X en Budapest. ¿No se suponía que era la capital del porno europeo? Pues nada, decepción absoluta. Y eso que he pasado más de media hora en la ciudad. Igual es mentira, y lo dicen sólo para atraer a incautos como yo, con el gancho fantástico que es el sexo. Me ocurre incluso en este sacrosanto blog, donde una entrada hablando de Madonna en porretas lo peta a nivel de visitas, mientras que la siguiente, dedicada a Houellebecq, hace desplomarse la gráfica del contador. El propio Houellebecq daría la razón a los que buscaban ver las tetas y el culo de Madonna antes que sus novelas. En fin, dejadme insistir, nihilistas y misántropos del mundo, deprimíos con un poco de criterio y leed a Houellebecq. Copón, ya!

Y volviendo a mi habitación-DeLorean particular, me ha dado por mirar entradas del blog de 2008. No sé, al final, es una manera de ver qué pensaba, y un poco, cómo era en esa época. Y me he topado con una entrada que titulaba “Amy Y Las Sustancias”… me ha puesto un poco triste… decía así:

Me pregunto cómo puede ser que de repente un disco como «Back to Black», disco estupendo, el mejor de la cosecha de 2007, se encarame en una lista (NOTA: la lista de discos más vendidos en España) tan dominada por el mainstream apañó que lidera el hijo del torero desde hace decenas de semanas. Y sólo se me ocurre que la conducta destroyer de Amy Winehouse, que la sitúa en la picota de programas y revistas del corazón y de sucesos, le proporciona un plus de publicidad, y que en el fondo, todavía hay algo de criterio en el público y no está todo perdido. La calidad del disco, claro, hace el resto.

Actualmente Amy Winehouse es una habitual de la prensa sensacionalista. No es la Pantoja, pero generalmente sus escándalos le reservan un huequito. Incluso rondan chistes sobre su conducta drogota, como ese que dice que debería liarse con Pete Doherty, así el camello se ahorra un viaje(…)

Sinceramente, no me hace ni puta gracia que esta chica pueda estar echando a perder su carrera. No me estoy poniendo en plan moralista, no me entendáis mal. No me molesta que se meta lo que quiera por la nariz, sólo es que parece demasiado perdida y algo desequilibrada con tanta sustancia y tanta visita al juzgado como para grabar un disco nuevo o para iniciar una gira. Y eso me fastidia. Ya perdimos a una banda excelente como The Darkness por ese tema y no quisiera que a Amy Winehouse le ocurriera lo mismo. Sólo es eso.

Y remataba la faena con esta foto y este pie de foto:

Amy, querida, cuídate…

En fin, menuda una premonición, la mía… yo no pensaba que la cosa iba a acabar tan mal, pero sí me veía venir que lo de tener un nuevo conjunto de canciones de Amy Winehouse en condiciones y de nivel, estaba chungo. Pero bueno, polvo somos, y en polvo nos convertiremos… o al menos eso dicen, ¿no? Esta historia seguro que le gustaría a Houellebecq…

Canciones:

The Four Tops: “Bernadette”

Amy Winehouse: “Our Days Will Come”

The Rolling Stones: “That’s How Strong My Love Is”

17
Sep
08

Street Fighter II (y de lo que ello aconteció)

Hace algún tiempo dando una vuelta por FNAC, cosa que hago recurrentemente, me topé con una versión autoenchufable para televisor del mítico juego de Sega Megadrive Street Fighter 2. Menudo torrente de recuerdos que me vino a cabeza en ese momento. Por supuesto, y tras algunas dudas iniciales (que 39 € justificaban), me hice con el videojuego en cuestión, una suerte de miniconsola con el juego «embebed» y un par de mandos, de los míticos de Megadrive, hechos para el juego ex profeso, de 6 teclas.
2 etapas de mi vida me habían asolado de golpe con ese videojuego. 1993. 1996. Doce y diceiseis años respectivamente.

Parece mentira lo frágil que es el recuerdo y lo sencillo que es que algo, aunque sea una nimiedad, nos pueda transportar a la memoria de épocas pretéritas. Y definitivamente parece mentira ese prisma distorsionador nos hace ver épocas pasadas como muy buenas, en ocasiones formando una barrera a base de memoria selectiva a los malos rollos y creando un recuerdo bucólico de un pasado, dando una certeza absurda a la tontería del «cualquier tiempo pasado fue mejor». Distorsionadamente buenos o no, la verdad es que dudo que en esos momentos estuviera mejor que ahora. Pero supongo que es una suerte poderlos recordar desde el lado positivo.

Hayuuukeeeenn!!!

1993: yo hacía 8º de EGB. Por aquel entonces los chavales vivíamos inmersos en el boom de las videoconsolas, que habían comenzado a hacerse populares. Yo, al tener la suerte o desgracia de vivir en una familia de pocos recursos, no podía optar a tener una videconsola de 16 bits (una ridiculez tecnológicamente hablando hoy en día, pero lo más de lo más en esa época). Y además de las videoconsolas caseras, estaban las máquinas de arcade, esas que funcionaban con monedas de 25 (o era de 100?) y que estaban en los salones recreativos, pero también en los bares. Hoy en día es impensable que en un bar se ponga una máquina dirigida a niños/adolescentes, pero entonces todavía estaba permitido, y aunque los bares sacaban sus dividendos, a los parroquianos, y al mismo dueño, le acababa molestando tener a un grupo de 6 o 7 niños en la máquina, gritando y haciendo el idiota (éramos niños) cuando uno o dos jugaban y el resto sólo se podía permitir mirar. La máquina de Street Fighter II era la mejor. El argumento era sencillo, un videojuego en el que elegías personaje y te hostiabas con otro en combates de hasta 3 rounds. Cada uno con sus características, lo cual permitía personalizar: todos teníamos nuestro preferido. Así, si ganabas combate pasabas al siguiente, llegando a una grand finale al décimo combate, contra el malvado Mr. Bison. Ganar a Mr. Bison significaba ganarse el respeto, y era terreno de unos pocos privilegiados, con habilidades y con pasta. Yo tenía 12 años y entonces 500 pesetas era una pequeña fortuna. Total, que no tenía ni habilidades ni pasta, y jamás llegué a ganar más de dos o tres combates, y generalmente iba de mirón, viendo a mis amigos jugar. Ahora lo veo con una perspectiva de escena infantil cruel de darse de bruces con la realidad social, viendo como compañeros de familias algo más favorecidas o de padres más dados a conceder caprichos a sus retoños podían jugar y jugar y yo, en muchas ocasiones, sólo mirar. Entonces, aunque me fustraba un poco la situación, nunca me amargó. Y conseguir unas monedas para jugar al medidodía, después del cole, antes de comer, era lo mejor. Lo que sí recuerdo era el vicio tremendo que llegué a tener con esa máquina. QUERÍA jugar, y no sólo tenía que buscar el dinero, sino que también tenía que buscar el momento sin que mis padres lo supieran, pues no les gustaba (y en alguna ocasión me prohibieron) que jugara y me gastara el poco dinero que tenía en la dichosa maquinita. Pensando en esos momento puedo llegar a entender mínimamente cómo alguien se puede hacer adicto a una tragaperras, véase siempre bajo la perspectiva lejana y de analogía muy personal. Sin embargo esa adicción y el interés por Street Fighter II desapareció súbitamente con mis 13 años, en el tránsito de colegio a instituto, y cuando me interesaron más el buscar el tonteo con las niñas (que requeriría una, o varias entradas aparte), el salir y relacionarme con los amigos, y, en definitiva, actividades más propias del adolescente.

Sólo el que ha jugado sabe lo humillante que es perder contra Dalshim

1996: Quizás sí puedo decir que esa era, realmente, una buena época. Hablo del verano de 1996. Yo tenía 16 años, y acababa de acabar 3º de BUP. Estaba en plena efervescencia adolescente, loco por salir y divertirme, y disfrutar de mi nueva e inaugurada adolescencia, tenía amigos, tenía dinero, pues había comenzado a dar clases y hacerme económicamente independiente (por lo que a mis gastos se refiere, claro) de mis padres, y comenzaba un verano. Y ya tenía algo así como un diario, que comencé a escribir ese año y seguí, precursor de este blog. Todavía lo guardo, y prometo un día escanear páginas y colgarlas. Tal vez. Pero sigo. Era mes de junio y me pasaba lo de cada año, mis compañeros estaban todos ocupados con los exámenes de recuperación de junio, y yo, que estaba libre de exámenes desde la primera semana de mes, pues en BUP mi expediente era muy bueno, me preparaba optimista para las vacaciones. Y le pedí a mi amigo D. su vieja Megadrive con varios juegos, aunque mi interés se centró en el Street Fighter II, y así tenía un entretenimiento más para esos días. Sigo siendo amigo de D., hoy en día, lo cuál me parece casi increíble, después de tantos años.

El caso es que volví a viciarme al juego, y me pude sacar la espinita de mis trece años y mis restricciones (dinero, padres, etc…) con el mismo. Insisto en la paradoja en que probablemente entonces también vivía una época de adolescencia subida, de euforias y bajones, de miedos y timidez patológica, de sentirme extraño con la gente y con el mundo. Y probablemente si entonces me hubieran enseñado mi vida actual a los 28, hubiera estado muy contento con mi futuro (bueno, parece Regreso al Futuro, mi yo de los 16 opinando sobre mi yo de los 28). Pero insisto en que me gusta poder pensar en todo lo bueno de esa época, las primeras juergas los viernes por la tarde, en Poblenou o en una discoteca de la calle Aribau a la que solía ir, siempre buscando chicas, nunca encontrando nada (lo veis, como tan bueno no era?), el cine con los amigos por las noches (Casino, Diario de un Rebelde, …), la eurocopa de fútbol de Inglaterra’96, las playas de la Vila Olímpica, las fiestas de St. Joan en mi barrio, … En otra época hubiera hablado con nostalgia de entonces, hoy hablo con alegría del recuerdo y con optimismo del presente… Y sí, finalmente vencí a Mr. Bison.

Cito lo que dice un tipo al respecto del videojuego:
«En 1987 Capcom lanzó Street Fighter, algo nuevo para el mundo la gente no estaba preparada para los Beat em Up 1 contra 1… pasaron 4 años hasta que Yoshiki Okamoto el responsable de la aparición de Street Fighter 2 en el mercado nos diese juego terriblemente equilibrado, vistoso y sobretodo, original y llamativo, nada volveria a ser lo mismo en los juegos de lucha.Fue tanta la demanda del publico que Capcom dejó a las demás compañías «por el suelo», la recaudación del Street Fighter II fue algo increíble.»

Canciones:

The Rolling Stones: «You don’t have to mean it»
Madonna: «Bow»
Hank Williams: «Jambalaya»

12
Sep
08

Desperados

No soy hombre de muchos alcoholes. A menudo, incluso prefiero un vaso de coca-cola con hielo y limón a cualquier espíritu o cerveza. Sin embargo hay una cerveza que me gusta especialmente. Me refiero a Desperados. A priori podría parecer una de esas cervezas mexicanas como Coronita o Sol, que tan de moda se pusieron hace algunos años. No negaré que me gustan esas cervezas, de vez en cuando, pero Desperados es diferente. Aunque trate de imitar un nombre y una iconografía mexicana/fronteriza, se trata de una cerveza francesa, perteneciente al grupo Heineken. La gracia principal es que dice estar aromatizada con un toque de tequila (eso es conexión franco-mexicana, y no la del emperador Maximiliano). En fin, cierto o no, la verdad es que el sabor que tiene es peculiar y su graduación de 5,9% de alcohol es ligeramente superior a las cervezas convencionales. Y que está muy buena, qué demonios.

No es fácil de encontrar, pero ya tengo localizado en ciertos bares en los que la sirven. Tomarse unas cuantas, muy frías, en una noche maja le da un plus extra. Y finalmente, fijaos en la botella: no me negaréis que es una cerveza con glamour.

Sírvase muyyyyy fria

Canciones:

Vanilla Fudge: «She’s not there»
Ben Harper: «With my own two hands»
James Brown: «Say it loud, I’m black and I’m proud»

03
Sep
08

George Harrison vs. Harpic

Ojito, que esta es una entrada antigua, concretamente del 20 de noviembre de 2006.

La primera vez que escuché “While my guitar gently weeps”, el tema que George Harrison coló en el disco “The Beatles”, tuve una extraña sensación de familiaridad, lo que se dice un dèja vú. Fue hace muchos años, cuando descubrí la música de los de Liverpool gracias a esos recopilatorios rojo y azul, yo tendría 13 o 14 años.

¿Los mejores discos recopilatorios de The Beatles? Sin duda alguna!

En definitiva, me encontré con la sensación de que yo ya había escuchado esa canción. De hecho, no es sorprendente, ciertas canciones de los Beatles son tan populares y tan usadas que forman parte de nuestro substrato cultural casi sin darnos cuenta. El caso es que no es que recordase la canción en sí, sino los 30 segundos de intro de piano de la misma. Y no es que me sonara de haberla oído en la radio o algo así. Esa intro se usaba, tiempo atrás, como banda sonora de un anuncio de televisión de un limpiador de váteres. De eso estoy seguro, porque me hizo mucha gracia que para una canción que el bueno de Harrison colocaba entre la vorágine de Lennon & McCartney, resulta que para mi imaginario infantil queda relacionada con un producto de limpieza para inodoros.

Un hombre pegado a un sitar… y un limpiador de inodoros.

No recuerdo bien la marca, pero mi memoria acerca de tales productos sólo me lleva a Harpic y a Pato WC. Sabiendo que el spot del ánade aviador usaba la Cabalgata de las Valkirias, de Wagner, como BSO, la eliminación me lleva a Harpic. En aquel anuncio sonaba la intro de piano de “While my guitar gentil weeps”, con cierto aire dramático, mientras una voz en off nos amenazaba de los múltiples peligros de infección que podían comenzar por nuestro culo y (dada la gravedad con la que lo exponía) a buen seguro se extendería por nuestro cuerpo, provocándonos una muerte lenta y dolorosa. Por supuesto un buen chorretón de Harpic en la taza a tiempo nos salvaba de tamaño peligro. Y nadie mejor que el gran George, que en paz descanse, para musicar este asunto.

Canciones:

David Bowie: «1984»
Seguridad Social: «El Viajero»
The Black Crowes: «Locust Street»

02
Jul
07

Cumpleaños total

«Tu mente extiende cheques que tu cuerpo no puede pagar» Bonita (y certera frase). Lástima que no sea mía, sino de Oscar Aibar, un tipo a quien tenía perdidísimo de vista desde que viera su primera incursión en la dirección de películas, llamada «Atolladero», cuyo único interés recalaba en que uno de sus protagonistas era mi idolatrado Iggy Pop… lo sé, idolatrar a una estrella cincuentona de rock puede parecer algo cutre, ya se acostumbrarán. En fin, que me encontré una entrevista con este tipo en una revista este mes, y decía algunas sentencias interesantes, como la que encabeza el tema…

De este modo comenzaba tal día como hoy de hace 2 años mi andadura por la bloggesfera. Dos años!! Todavía hoy me parece insólito que este blog haya aguantado dos largos años, para un tipo inconstante como yo no deja de ser un pequeño hito. Es una pena que la mayoría de esos dos años se hubiera perdido en el accidente del pasado diciembre . No insistiré en el tema, y afortunadamente guardo los originales, por obra y gracia de la memoria caché de Google, que voy recuperando de tanto en tanto. Y aunque tengo la sensación de haber perdido la cronología, también hay que decir que nunca como tras aquella resurrección hubieron tantos lectores en NDK, aunque a menudo escaseen los comentarios. Y es que, mejor que nadie se lleve a engaño, propio o ajeno: la persona que escribe un blog es porque quiere tener lectores. Es más, la persona que escribe y publica (sea en medios o sea autopublicación por internet) es porque quiere tener lectores. Hoy en día me sigue gustando mucho mi blog, me gusta escribirlo y publicarlo, y compartir opiniones con aquellos que las dejan. Así que no puedo olvidar incluir una sección de agradecimientos a aquellas personas, entes y otras aves de corral que se asoman a estas notas.

Me acojona el leer esos textos de hace dos años y el ver lo mucho que ha cambiado mi vida en este período. Aunque no me puedo quejar en absoluto, y en eso, creo que he sido afortunado. A veces más introspectivo, otras relatando experiencias o pensamientos, pero siempre mostrando algo de mí, huyendo en la medida de lo posible de un frío estilo wikipedia, aunque me dedique a relatar la vida y obra de no sé qué saxofonista. Porque aunque hable de música, de cine, de libros, de tele o de cualquier otra cosa, siempre está mi personalidad ahí expuesta a exhibicionismo más o menos velado.

Así que poco más que decir por hoy… buenas noches, buena suerte, hasta mañana, y qué cumpla muchos más.

Canciones:
Queens of the Stone Age: “I wanna make it with chu”
Tesla: “All the young dudes”
Deep Purple: “Highway star”

29
Jun
07

Bobby Keys

Una entrada del año pasado, que recupero porque todavía estoy noqueado por el concierto de los Rolling Stones de hace unos días…

“Hola, me llamo Roberto Llaves” Con esta frase solía saludar el cachondo de Bobby Keys a los miembros de las organizaciones de giras en España o América Latina. Y es que hace falta tener un punto cachondo para estar toda una vida (unos 50 años) en el mundo del rock, al lado de los más grandes sin que nadie (o casi nadie) reconozca su labor. Hermano espiritual de Keith Richards, ambos nacieron el mismo día de 1943.


Bobby Keys, érase un hombre a un saxo pegado

Con once años conoció a un primigenio Buddy Holly y supo que quería ser músico (entonces ni siquiera se conocía el término “rockero”). Con trece años consiguió su primer saxo que, a la postre, ha acabado convirtiéndose casi en un apéndice de su boca. A esa edad comenzó a tocar ocasionalmente en bodas y celebraciones varias, pero fue con quince cuando se unió a una banda y dejó atrás una vida “normal” en Slaton, Texas, para vivir una vida de auténtico rockero. Y me refiero a una vida de tocar seis veces por semana por el medio oeste, siendo el más chinorri de la banda, durmiendo en moteles de mala muerte y chupando carretera, mucha carretera. En 1963, en San Antonio, Texas, vería un concierto de The Rolling Stones, experiencia que le noqueó. Pero su vida de carretera duró más, dejó esa banda, fichó por Stax Records y al poco entró en el grupo que daría un cambio de orientación a su vida, los Mad Dogs and Englishmen con la que el gran Joe Cocker hizo las Américas, un circo de músicos talentosos luchando por hacerse notar, en la que había gente como Leon Russell.

Su relación con los Stones comenzó en la grabación de Let It Bleed, aunque luego también tocó con tipos como George Harrison (All Things Must Pass), Eric Clapton, Humble Pie, The Faces, Nilsson, John Lennon, Ringo Starr, Lynyrd Skynyrd, o B.B. King. Pero es por su relación con los Stones con la que consiguió cierta popularidad. Desde 1969 se convirtió en un colaborador fijo de Sus Satánicas Majestades hasta la actualidad. Y lo cierto es que en Bobby Keys, Keith Richards encontró la horma de su zapato. Si durante los 70’s, Keith estaba pasado de sustancias varias y se dedicaba a las fiestas, a beber como un cosaco o a destrozar suites de hotel, Bobby era su colega para todas esas actividades. Que había que tirar un televisor desde la planta décima del hotel? Pues ahí estaba Bobby para echar una mano! Si las giras de los Rolling Stones fueron extremas durante la década de los 70’s, no cabe duda de que Bobby Keys se adaptó a la perfección.

Ni que decir tiene que es uno (si no el mejor) de los mejores saxofonistas de rock de la historia, y una gema que pueda resumir su carrera es el gran desarrollo cósmico de “Can You Hear Me Knockin’”. Además de publicar algunos trabajos poco reseñables como solista, y de realizar otras colaboraciones, no sólo tocaba con Keith Richards en los Stones sino que éste también le reclutó para esa banda bizarra que dio en llamar New Barbarians.

The New Barbarians están en la ciudad: escondan el alcohol y encierren a sus hijas

A veces me pregunto qué debe pensar hoy, en 2006, y con 63 años, Bobby Keys de sus antiguos colegas Mick, Keith y Charlie. Son parecidos, en edad, en background, y se conocen desde hace 35 años, pero desde luego son diferentes. Bobby Keys ha aceptado su rol de músico, siempre a las órdenes de primas donnas, siempre tocando material ajeno, más o menos impuesto, siempre en segundo plano. Son sus amigos (supongo… bueno, más o menos), pero también son sus jefes. Hay que tener la cabeza bien amueblada, haber visto de todo, haberlas pasado de todos los colores (y de eso, no me cabe duda que ha hecho un master) y disfrutar. Desde luego, la de Bobby Keys es toda una vida dedicada al rock n’ roll, y por ello, vaya desde aquí mi homenaje.

Canciones:

Pearl Jam: “World Wide Suicide”
Keane: “Is it any wonder?”
David Lee Roth: “Just a gigolo”

14
Jun
07

La moneda de dos pesetas

A menudo he colgado algunas entradas antiguas de mi difunto blog. Todas ellas sin retocar, por más que me cueste, ni una coma. Pero hoy no puedo. O el original era muy cutre (aunque el fondo, y está feo que me lo diga, me gusta), o tal vez hoy estoy más inseguro. Así que vamos allá. Porque hoy quiero hablar de la peseta. La peseta desapareció en 2002. Durante los dos primeros meses de ese año circularon los euros y las ya moribundas, vetustas y destinadas al desahucio pesetas. La peseta llevaba desde 1868 en funcionamiento como vil metal de los españolitos. Como soy un tipo joven e inexperto, no conocí los céntimos de peseta más que rebuscado el fondo del viejo bolso de mi más vieja abuela, donde a veces aparecía alguna moneda de 50 céntimos ya inservible en la época en que Naranjito gobernaba el mundo mediático/deportivo. Así que mis recuerdos se reducen a la peseta rubia, sustituida por la plateada que casi se la llevaba el viento, el duro, la mítica de cinco duros, que antaño valía para algunas máquinas recreativas (videojuegos, vamos) y futbolines, la enorme de 50 y la gloriosa de 100, que sustituyó rápidamente a la 25, para desgracia de mi infantil bolsillo, como pasaporte para máquinas recreativas, futbolines y billares, pasando por la de 200, extrañamente más pequeña que la de 100, pero con más clase, con esa corona de laureles grabada, y finalmente la de 500, esta sí, coherentemente más grande.

¿Las he nombrado todas? ¿Todas?

No! Mi memoria retiene el recuerdo de una, un recuerdo que todo el mundo parece haber perdido, o que un oscuro complot quiere borrar de las memorias colectivas, o tal vez un recuerdo que en realidad nunca existió: La moneda de 2 pesetas.

Correría el año 1984 o tal vez el 1986. Por alguna extraña razón, los niños alucinábamos cada vez que aparecía una moneda nueva. Y aquellos años 80 eran propicios para ver acuñadas nuevos modelos de peseta, aprovechando la eliminación de aquellas series acuñadas con la efigie de Franco. Un buen día apareció la moneda de dos pesetas. Plateada, como la de una. Más grande que esta, casi diría que más grande que la de cien, pero mucho más ligera. Estupenda. Pero… para qué servía una moneda de dos pesetas? En 1986 nada valía menos de 5 pesetas… o casi nada. Y los comerciantes solían redondear, avispados ellos, todos los precios a múltiplos de cinco. Total, que la insigne fábrica de moneda y timbre había acuñado una moneda que apenas valía para nada. Y en muy poco tiempo desapareció de los bolsillos, de la faz de la tierra, y por lo que parece, de los recuerdos. He estado buscando una imagen por Internet de la dichosa moneda, y juro que no la he encontrado. En la página web de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre no se hace mención de ella, ni mucho menos aparece una triste imagen. Aparece una moneda de 2 pesetas de plata (que no plateada) que al parecer acuñó el rey Alfonso XIII. Pero de ese artefacto pecuniario de los ochenta, nada. Pero existió, lo juro. De hecho, en los portales de subastas, ventas y cambios de tonterías varias, he visto gente ofreciendo sus colecciones de monedas españolas previas a la última (y a la sazón, la única con algo de sentido a nivel de valores/tamaños/materiales) tirada de pesetas.

¿A quién se le ocurriría semejante tontería en forma de moneda? ¿Por qué desapareció tan fugazmente, cuando otras cagadas de similar calado permanecieron años y años? ¿era tal vez un elemento subversivo, cancerígeno, separatista, rojo y masón?

En fin, expuesto el misterio, me siento como un Iker Jiménez, o como un lunático que de repente se pone a recordar estupideces. En fin, necesito irme a dormir.

Canciones:

Los Planetas: “El Artista Madridista”
Robbie Williams: “Tripping”
Carl Perkins: “Blue Suede Shoes” go cat go!!!

29
May
07

La ley de la calle

… de Susan E. Hinton.

Menudo libro!! Me lo regalaron cuando yo tenía, creo, 12 años. Tal vez 11. Me lo leí de un tirón. Me quedé impresionado por El Chico De La Moto, incluso por el desdichado Rusty James, siempre deseando haber sido otro tipo, en otro tiempo. Aunque creo que siempre estuve más cerca del tontín de Steve que de Rusty James (y ya no digamos del Chico De La Moto). Era de las primeras veces que leía un libro «no infantil». Y ha sido uno de los libros que he leído enteros en varias ocasiones. Todavía lo tengo en casa de mis padres. Creo que debería recuperarlo un día de estos. Yo era un niño, por más que reivindicara mi adolescencia. Siempre fuí un niño listo, y por lo tanto, creía que el ser inteligente, a veces más que mis compañeros, implicaba ser mayor. Con la perspectiva que me ha dado el tiempo, veo que no es así. Era un niño y lo fuí muchos años más, que no depende sólo de la inteligencia, digamos, personal, sino también del desarrollo de la inteligencia emocional. En fin, que me voy por las ramas paseando por lodazales psicotécnicos que se me escapan, y me dan bastante igual.

Crío o no crío, me sentía un adolescente y ese libro, que me hablaba de pandillas, de chicas, del instituto, pero con cierta crudeza, sin el edulcorante de las series de TV me encantó. Sólo pensaba en estar en la calle, en reunirme con los amigos, en charlar sentados en bancos, esquinas o escalones que considerásemos como nuestro territorio, en chicas,en fumar, en vestir de tejanos y llevar tupés engominados… ni siquiera me interesaba el rock, por aquel entonces, pero aquello, que no dejaba de ser pura actitud rockera, me atrajo completamente. Mi barrio, uno de los considerados marginales de Barcelona, podía ser perfectamente el distrito de los «empaquetadores». La filosofía de vida de Rusty James, contando la vida a través de los veranos, era toda una verdad en aquella época en que el verano duraba casi tres meses (desde mediados de junio en que acababan las clases hasta casi finales de septiembre que comenzaba otra vez el instituto) y no tenía un duro, por lo que no podía hacer otra cosa que estar tirado por la calle, cada tarde, con los amigos. Yo quería ser Rusty James, y no Steve.

Sin duda Matt Dillon era el tipo adecuado para encarnar a Rusty James

Muchos años más tarde vi la película. Fue hace tres o cuatro años. Es decir, diez años más tarde de cuando leí la novela. Ya sabía que existía una peli acerca del libro, y que era de Francis Ford Coppola. Lo ponía en la cubierta del libro. Pero nunca la pude ver. Hasta que aquel año el cine Meliés hizo una retrospectiva de cine americano de la contracultura adolescente. Pasaban también Easy Rider o American Graffitti. Y Rumble Fish, de Coppola.

Por supuesto, nada más leerlo en el periódico, quise ir. Iba con mi novia, y ella no era capaz de entender mi excitación al respecto. Para ella, simplemente la llevaba a ver una peli de hacía 20 años, en B/N y versión original. Como suele pasar en estos casos, la película supuso una pequeña decepción. Y eso que la elección de Matt Dillon y de Mickey Rourke no me puede parecer más acertada. Pero no me transmitía lo mismo que el libro. Por supuesto, era imposible que me transmitiera lo mismo. Ojo, no quiero decir que la película no me gustara, al contrario, sólo que el libro es el libro. Yo soy yo , y mis circunstancias. Afortunadamente, libros, películas y discos van ligados a unas circunstancias emocionales que los marcan a fuego.

PD: post de febrero de 2006

Canciones:

Depeche Mode: «Comdenation»
Brian Setzer Orchestra: «Americano»
Pearl Jam: «Sometimes»




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