Archive for the 'series' Category

22
Mar
17

Los momentos más vergonzosos

Me asomo a este páramo yermo en el que se ha convertido mi blog. Sí, es cierto lo que se dice, que de vez en cuando, y si uno presta atención, puede escuchar aquí el ulular del viento de las grandes planicies y se ven deambular las plantas rodadoras del oeste. Como amo y señor feudal de este ciber-tinglado, poco tengo que alegar en mi defensa acerca de la progresiva desertización del mismo. Culpable, señoría. Sí, yo ordené el código rojo.

Mi conducta errática me llevó a desaparecer del mapa durante bastante tiempo, un año y un mes, para vosotros, esclavos de los ideales del papa Gregorio XIII y su maldito calendario. Y es esa misma conducta tarambana la que me lleva a volver. Al menos de momento. Al menos hoy.

Ignoro, en realidad, qué me lleva de nuevo frente al teclado. Esta memoria escrita, aunque tiene más de impostura que de verdad, resulta ser no tan feliz como rezan los programas de María Teresa Campos. Releyendo algunos de los primeros textos me he encontrado conmigo cuando tenía veintitantos. Aún con esa edad, soñaba cómo iba a ser mi vida, y ahora, al leerme, once años más tarde, me doy cuenta de que no ha sido así. No he vendido 200.000 discos, tampoco he cerrado el festival de Reading, no soy un escritor de best sellers, y ni tan siquiera he logrado acabar mi tan cacareada gran novela, soy más viejo, me emocionan poco los proyectos colectivos, hay gente que estuvo ahí y ahora ya no está. Lo normal, claro, pero visto así, resulta abrupto. La realidad vuelve a defecar en mis sueños, como es su costumbre.

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Estado mental (by @carloskarmolina)

No puedo dejar de confesarme hijo de las teleseries americanas, de distintos pelajes, que forman parte de mi educación cultural (pop). De modo que quisiera, a modo de homenaje, y para disimular mi condición más bien perezosa, me dedicaré a hacer un episodio de refritos, como esos que de tanto en tanto nos calzaban en Los Simpson, trufando el capítulo de los mejores momentos de la temporada. Solo que en lugar de destacar los mejores momentos de NDK, me voy a dedicar los momentos vergonzosos de NDK. Algunos, de los muchos. Los que recuerdo.

Por esta página ha habido de todo, y que levante la mano si nadie se arrepiente de cosas que dijo durante los últimos once años. Con la diferencia de que yo no las dije, las escribí y las dejé aquí para la posteridad. Con dos cojones.

En el año 2007 me las daba de enterado, como ahora, pero diez años más jóvenes, y había convertido este blog en una suerte de fanzine musical. Durante una serie de entradas me dio por redactar un dossier acerca de los retornos de bandas de rock, y al hablar de Blondie, se me ocurrió decir algo así:

Disco: No Exit (1999), The Curse Of Blondie (2004)

Lo Mejor: Poquita cosa, la verdad.

Lo Peor: Lo viejuna que está Debbie Harry. Un tema como “Maria”: odioso.

Es decir, mi yo de 27 años tenía los huevazos de criticar a una mujer tan divina como Debbie Harry porque había envejecido y porque con los 62 años que tenía entonces ya no era el bellezón que fue en la época grande de su grupo Blondie. Sólo soy capaz de alegar en mi defensa mi edad, y mi estupidez, y una serie de argumentos patéticos más. Sigo pensando, no obstante, que “Maria” de Blondie, es un horror de canción. Por lo demás, pueden leer más sobre este (y otros) sinsentidos aquí.

Y es que uno se viene arriba en estas páginas y es capaz de soltar comentarios poco respetuosos y menos graciosos todavía como el siguiente, por no hablar de un cierto tufillo homofóbico:

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¿En qué estaba pensando? Es cierto que ese vídeo da vergüenza ajena y sin embargo esa clase de chiste de mariquitas de película de Mariano Ozores está de más, y dirigiéndome nada menos que a un David Bowie que tenía en su roña ombliguera más glamour y carisma del que jamás tendré yo. Si quieren saber a qué venía ese ataque gratuito, sólo tienen que hacer click aquí.

No sólo me contentaba con hacer mofa de una señora estupenda por hacerse vieja y con hacer chascarrillos baratos, sino que también hacía gala de mi ignorancia, como en este texto, hablando de Nile Rodgers:

Bueno, me parece que no se pueden soltar más tópicos en cuatro líneas. Y encima tiene los huevos de comentar que lo hizo porque su amigo y productor, el tal Nile Rodgers, se quería repasar a Martha.

Efectivamente, aquí despacho la figura de un tótem de la música como Nile Rodgers con este desdén, olvidando la carrera de Chic, la producción de discos épicos como el “Let’s Dance” de Bowie (sí, él otra vez) o su reciente pero también interesante colaboración con Daft Punk. Sencillamente, no tenía ni puñetera idea de quién era Rodgers.

¿Quieren saber qué amigo de Nile Rodgers protagonizaba esas líneas, o quién era la tal Martha? Pues lo tienen fácil, pinchando en este enlace.

Y aunque pudiera parecer que todo esto son pecadillos de juventud, textos de un fulano que no ha cambiado aún el prefijo del 2 al 3 y que he madurado con dignidad, yo no estaría tan seguro. En dos entradas consecutivas me contradecía con esta memez:

3.- Las barbas bíblicas: Ésta sí que es dura… chicos jovenzuelos, en la flor de su vida, dejándose barbas dignas de un patriarca semita. Cuando yo era un zagal y miraba fotos de mi familia, pensaba que quién podía ser tan cutre como para ir por la vida con barba. Para mí, cosas de crecer en los 80s, la barba era un reducto de profesores cabrones o de hippies y progres trasnochados que no habían pasado páginas del calendario desde el 31 de diciembre de 1979. Quién me iba a decir que de repente, esas barbas de mi profesor de quinto de EGB iban a ser lo más.

Y

2.- Las barbas: De acuerdo. Ayer rajaba de las barbas. Pero no olvidemos una cosa, añadía un adjetivo: bíblicas. Si algo nos han traído los años que llevamos de década es que ya no hace falta afeitarse. Reconozco que yo también he sucumbido. Eso sí, hombres de dios, el cuello, siempre rasurado, no me sean cerdos. Y si tienen una mejilla muy poblada, pues también. Por lo demás, una barba de cuatro, cinco o seis días, suele quedar bien y además, te ahorran del engorro del afeitado diario. Pero ojo, que al séptimo día la cosa comienza a ser más propia de miembro de Al Qaeda (hola Obama! Hola, CIA!). Y eso, pues no.

Os cuento todo esto mientras meso mis barbas y orgulloso de mi vello facial, a veces más hirsuto que digno, no lo negaré, pienso que el refranero castellano es un hijoputa de cuidado y aquello de “por la boca muere el pez” es una verdad que sólo mi condición de humano, aunque a veces un merluzo de cuidado, me libra de los anzuelos que una y otra vez me empeño en morder. Lean, lean, por aquí y también por aquí.

Después de haber vomitado estas deshonrosas Notas De Kar me siento en paz conmigo mismo, como una suerte de mindfulness de baratijo para ahorrarme las sesiones de psicoanalista. Como el T-800, he vuelto. Como Siddharta, estoy limpio. Preparado para la acción.

Canciones:

Althea & Donna: “Uptown Top Ranking”

Spiritualized: “Ladies and gentlemen we’re floating in space…”

Los Antideslizantes: “Aromas Ilicitanos”

27
Oct
13

El Peor Videoclip de la historia

Llevo unas semanas enganchado a las últimas temporadas de “Padre De Familia”, y lo puedo decir sin rubor, “Padre De Familia” me gusta más que cualquier otra serie de animación. Que nadie me entienda mal, adoro “Los Simpson”, es una serie que llevo viendo, casi ininterrumpidamente desde que tenía once años y se estrenó en horario nocturno en aquél programa de modernas de la dichosa movida en el que se incluía un episodio, en la 2 (por aquél entonces, TVE2). Menuda cara puso mi padre cuando le dije que quería ver una serie de dibujos a las once de la noche. ¿Alguien más en la sala que viera la serie por vez primera entonces? Sin embargo, la realidad es que han pasado 22 años y la sobreexposición ha sido brutal. Y sobretodo, no nos engañemos, las últimas temporadas de “Los Simpson” resultan tremendamente aburridas. Sigo siendo capaz de descojonarme de risa con el episodio de (por escoger uno al azar) Gabbo, pero veo uno de estos episodios que Antena 3 anuncia a bombo y platillo como nuevos, y me deja frío. De hecho, puede que sea una macabra casualidad, puede que no, pero desde que el actor que doblaba a Homer falleció, los episodios, en general, comenzaron a decaer. También puede ser que Carlos Ysbert tomara las riendas del malogrado Carlos Revilla (quien doblaba a Homer Simpson y a … KITT, el coche fantástico!!) en la temporada 12, y claro, una docena, son muchas temporadas.

El caso es que el otro día, viendo “Padre De Familia”, en una escena Peter está aleccionando a sus hijos Chris y Meg, y menciona lo que califica como “el peor videoclip de la historia”. Ahí saltaron las alertas. El documento que seguía a continuación era espeluznante. Peter Griffin estaba en lo cierto. Es el peor videoclip de la historia. Es el clip de “Dancing In The Street” de Mick Jagger y David Bowie.

Pero antes, pongamos unos antecedentes. Se trata de un dueto que Jagger y Bowie grabaron en 1985. Si repasamos las carreras de ambos en aquella época, podemos concluir que no estaban en su mejor momento artístico. Bowie tenía 38 años por entonces, y estaba en una de sus etapas más flojas, acababa de grabar “Tonight” (1984), que seguía la estela de la fama que le proyectó aquella decepcionante mutación que sufrió su personaje con “Let’s Dance” (1983), si bien conquistó un público y un mercado más masivo. Jagger tenía 42 años, y a los Stones en barbecho, en una de sus crisis de los 80s. De hecho, acababa de grabar su primer LP en solitario, “She’s The Boss” (1985), poniendo sus esperanzas en poder triunfar a lo grande sin necesidad de tener que aguantar a Keith Richards y a su pasado en los 60s y 70s. Algo que no ocurriría jamás.

Total, ambos eran unos cuarentones (Bowie, casi), reliquias de un sonido pretérito que la chavalería veía como algo alejado. Nada que no le pasara a la mayoría de los popes del rock de los 60s y 70s, que iban dejando de ser jovencitos, y perdiendo el respaldo mayoritario de la Juventud (dicho así, en mayúsculas), lo que los llevaba, a menudo, a realizar movimientos absurdos. Una crisis de los cuarenta en plena regla. Échenle la culpa a Pete Townshed y a sus versos lapidarios como “I hope I die before I get old”.

Como mínimo hay que valorar que se trataba de un proyecto de carácter benéfico, enmarcado en los fastos del celebérrimo “Live Aid” de Bob Geldof. La idea que tenían los dos prendas, Bowie y Jagger, era cantar en directo un dueto, estando Sir Mick en el JFK Stadium de Nueva York y Bowie en Wembley. Parece ser que al final lo vieron demasiado complicado, y decidieron tomar un atajo más sencillo. De modo que se lanzaron a la grabación de este clásico del soul, “Dancing In The Street”, que popularizaron Martha & The Vandellas en 1964, y que co-escribió nada más y nada menos que Marvin Gaye. Una gran canción, sin duda. ¿Por qué esa versión y no otra? Podría ser malvado y decir que Bowie estaba dispuesto a grabar cualquier cosa que conjugara el verbo “dance” en su título. Pero en realidad no tengo ni idea del por qué.

Lo que sí que está claro es que en 1985 la MTV era lo más de la modernidad, y la grabación de videoclips resultaba ser algo obligatorio para tener cierta presencia en el mundo de la música. Obviamente, Bowie y Jagger no se iban a conformar con la publicación de un EP de 7”, expresión, dicho sea de paso, que suena tan antigua como el pleistoceno superior.

Y allí es donde la cagan. Porque la verdad es que la versión del tema en cuestión no está nada mal, si bien no aporta gran cosa más que la producción ochentera. Pero bien, en general. No obstante, veamos el vídeo y luego continuamos:

Decorado de mierda, un muro ruinoso y un exterior en lo que parece una mezcla entre hangares y polígono industrial. De noche. Y unos aspectos que asustan. Jagger, no lo olvidemos, ya en la cuarentena, luciendo una de esas camisas de corte anchísimo que se gastaban en la época, pantalones de pinzas vaporosos y unas bambas blancas. Nunca ha sido el paradigma de la elegancia en escena, de acuerdo. ¿Y Bowie? Lo de David Bowie no tiene perdón de dios. Una suerte de mono de una pieza, o pantalón y camisa del mismo tejido, no acabo de apreciarlo, en unos tonos negros y estampado de camuflaje militar. Diríase que ha sido confeccionado a base de bolsas de basura. Y una gabardina digna del detective Colombo.

El clip al completo se compone de los dos divos, solos, bailando la cancioncilla. Bailando. Parémonos en este punto. ¿Vosotros recordáis cuando José Mota (lo siento, me hace gracia este tipo) se pone el disfraz de Blasa y se pone a bailar? Pues algo así. Como si la coca y el alcohol hubiera corrido a mansalva durante las seis horas previas a la grabación, y ambos estuvieran en pleno subidón eufórico. Como cuando te tajas tanto que te desinhibes y acabas en una discoteca a las cinco de la mañana bailando los hits ochenteros de revival como si te fuera la vida en ello, rodeado de tus amigotes que presentan un estado igual de lamentable que el tuyo y os tomáis el bailar “Take On Me” de A-Ha como un trabajo de equipo. Por favor, reconoced que vosotros también os habéis visto en esa tesitura.

Me avergüenza un poco el comentario, por tener un cierto tufillo homófobo, pero es de lo más gay que les he visto hacer a estos dos pollos, Bowie y Jagger. Quiero decir, parecen una imitación del mariquita bailongo hecha por Arévalo. Un chiste de sarasas en una discoteca. Y puedo reconocer que como amante de los hits más ochenteros, me gusta mucho esta “Dancing In The Street”, y que probablemente hacer el monguer de esa manera es la mejor manera de mover el buyate a su ritmo. Pero, y ya me perdonaréis mi mitomanía y mi seriedad, no me gusta ver a dos colosos como David Bowie y Mick Jagger dejando para la posteridad un documento gráfico más digno del de mis primos en la boda de nuestra prima segunda. Por favor, repasad momentazos como el minuto 2:35 , 2:05 o 1:55.

Y ya está. Y ese es el videoclip. Ni un cuerpo de baile. Ni un decorado de más. Todo grabado en una noche, como si fueran esos furtivos que no tienen permiso de rodaje. Hay que reconocerles, no obstante, su sentido del humor, o de la oportunidad, mírese como se quiera, para grabar un vídeo meneando sus culos juntos, haciéndose esas carantoñas, después de los ríos de tinta que corrieron en su época sobre una supuesta relación erótico-festiva entre ambos cantantes en los 70s. Verdad o mentira, la ladina Angie Bowie, ex-esposa de David, se encargó de propagar que los había pillado en la cama. Otros van más allá y hablan de una relación amorosa, no sólo sexual. Lo cual pudiera ser cierto, claro, y me parecería muy bien. Solo que no me lo acabo de creer.

Al final, la canción en cuestión resultó más exitosa que la propia carrera en solitario de Jagger. Y desde luego mejor que los discos de mediados de los 80s de Bowie. Pero para la posteridad nos legaron este terrorífico documento gráfico. El peor videoclip de la historia. Como les dice Peter Griffin, muy serio, a sus hijos Meg y Chris: “Y nosotros… lo permitimos…”.

 

Canciones:

Hanoi Rocks: «Tragedy»

Morcheeba: «The Sea»

Toot & The Maytals: «Never Grow Old»

20
Abr
13

ON THE ROAD AGAIN: SAN DIEGO (y 6)

Esta es otra historia de aeropuertos, aviones y horas que pasan a velocidad de tortuga. Una vez más, y para no perder la costumbre, os escribo desde un aeropuerto. En esta ocasión, desde el lounge de American Airways. Nada, muy flojito este lounge, nada que ver con el lujo y la comodidad de Londres, Frankfurt, Barcelona o, el top de los tops, Doha. Qué queréis que os diga, alguna ventaja debe tener el pegarme estos palizones de viajes, ¿no? Porque os lo digo aquí y ahora, el aeropuerto de San Diego es una basura. Parece ser que está en reforma, y que hay una futura re-apertura anunciada para algún momento del presente 2013. Pero de momento, un triste bar para poder cenar algo, y un Starbucks. El destino es Londres Heathrow, y luego, Barcelona. Pero mi vuelo tiene un retraso de al menos una hora, por lo que las carreras en Heathrow para coger mi conexión pueden ser de órdago…

Esta tarde está todo el mundo enganchado a la televisión, porque parece ser que se ha arrestado al segundo sospechoso, el que escapó vivo, de los atentados de Boston. De hecho, he estado impartiendo un curso, y tenía a uno de los asistentes que se pasaba TODOS los breaks y tiempos muertos viendo la tele a través de su iPhone. Supongo que si alego eso ante el juez, se lo tomará como atenuante y no me castigará severamente por haberle atravesado el occipital con su puto Smartphone. La verdad es que no he estado muy al tanto de los acontecimientos, y no podría decir mucho acerca de qué ha pasado. Llevo toda la semana desconectado de la actualidad, y oye, se vive muy bien.

Mi semana ha estado metida en Roma, no la ciudad, que también, sino la serie. No he oído muchos elogios hacia la misma, pero para mi gusto, está muy bien. Tiene el sabor de los péplums clásicos, pero con el nivel de morbo en forma de sexo y violencia explícita que lo aleja de ser un producto apolillado. No se centra, sin embargo, en el sexo y la violencia, no hablamos de Spartacus. La base histórica es bastante buena y se nota que hay cuartos ahí metidos. Nada de un croma y cuatro sábanas a modo de toga. Estoy disfrutando mucho de la primera temporada.

Y al final, me esperan 10’30h de vuelo hacia Londres, más algo más de 2 horas de Londres a Barcelona. De modo que lo mejor es ejercitar la paciencia y ponerse en modo zen. No vaya a ser que el juez ya no atienda a mis atenuantes. See you tomorrow.

Canciones:

Kiss: “Comin’ Home”

Mötley Crüe: “Home Sweet Home”

Carlos Gardel: “Volver”

11
Mar
13

lo mejor de la semana. semana 16

Back to the basis… esta sección, “Lo Mejor De La Semana”, resulta ser un clásico de NDK que había caído en el cruel olvido al que mi inconstancia y la falta de continuidad le habían condenado. Así, este repaso dominguero a lo más destacable de los últimos siete días se había quedado en barbecho, de un modo tal que la anterior entrega, la número 15, de este “Lo Mejor De La Semana” está fechada en 19 de marzo de 2012. Pero bueno, podemos decir que un año no es nada. Y si no, recordemos a Fray Luis De León.

Este poeta granadino ocupaba la cátedra de Sagradas Escrituras en la Universidad de Salamanca, y siempre, invariablemente, daba comienzo a sus clases con un pequeño resumen del día anterior, que iniciaba con la frase “Decíamos ayer…” . Fray Luis De León padeció una condena de cinco años de prisión, por haber osado a traducir a lengua vulgar (el castellano) un pasaje de La Biblia, concretamente el celebérrimo “Cantar de los Cantares”. Pagada su pena, volvió a ocupar su cátedra. Y el día que volvía, tras los mencionados cinco años de ausencia, comenzó también con el acostumbrado “Decíamos ayer…”

De modo que me voy a permitir parafrasear al gentilhombre castellano, para retomar esta sección que había dejado en barbecho, con un solemne: decíamos ayer…

Y sin más dilación, vamos a lo mejor de la semana:

3.- Line: Todo son rumores… que si se acaba whatsapp… que si lo van a hacer de pago… que si ya veréis… más o menos infundados, que no me creo la mitad, y si al final resultan verídicos, pues adiós whatsapp… al final, pues me he decidido a probar esta aplicación, que para el caso, viene a ser lo mismo, aunque con una ventaja y una desventaja. La ventaja, pues que además de poder ser utilizado desde el teléfono móvil, se puede usar desde el PC. La desventaja, que carece de la popularidad de whatsapp, por lo que un sistema de comunicación, si no tienes con quién comunicarte, chungo. De momento, a modo de prueba, y ya veremos, que con dos móviles diferentes, con dos whatsapps diferentes, y un BlackBerry Messenger, sólo me faltaba sumarle el dichoso Line… qué stress!

2.- Aquellos Maravillosos Años: ¿Recordáis esa serie? Ya sabéis, Kevin Arnold, Paul Pfeiffer y Winnie Cooper… no sé si es un arranque de nostalgia o de qué se trata el asunto, pero he comenzado a recuperarla, cosa difícil, porque no estaba editada en DVD. Sin embargo, cosas de internet, un grupo de freaks comenzó, con ayudas de internautas, recuperar los episodios, grabados de televisión, y se marcó la tarea de completarla y sincronizar audio con vídeo. El resultado, cualitativamente, no es una maravilla, pero… no nos iremos a quejar!! Llevo unos cuantos episodios y estoy disfrutándola mucho.

1.- Venezuela: No voy a hablar mucho más del asunto, que suficiente he machacado esta semana con mi accidentado viaje a la República Bolivariana. Ahora que todo ha acabado bien, y estoy sentado en mi habitación de mi casa, lo puedo contar de un modo divertido, como el que ha vivido una pequeña aventura. Reconoceré que no las tenía todas conmigo, el estado de calma tensa flotaba en el ambiente, y recordemos que el último golpe de estado en el país ocurrió en 2002, cuando se trataba de acabar con el régimen de Chávez. Ahora tengo una anécdota que contar cuando esté en el bar, con unas cervezas de más, y desde luego, ha sido una experiencia interesante.

Canciones:

Redd Kross: «Annie’s Gone»

My Morning Jacket: «Touch Me I’m Going To Scream pt.1»

Sinatra & Jobim: «Quiet Night Of Quiet Stars»

 

26
Ene
13

El Universo Mad Men (featuring Norma Jean Magazine)

A continuación, otro articulillo que me publicaron en Norma Jean Magazine hace unos días. Como nota al margen, dejadme decir que cuando lo escribí, hace unas semanas, todavía no se sabían detalles de que la 6ª temporada de Mad Men está ya en el horno (bien!!). Ahí os lo dejo:

El otro día terminé de ver la 5ª temporada de Mad Men, y la sensación fue de vacío. Al menos un poco. Porque la 6ª temporada no sólo no se ha rodado todavía, sino que ni siquiera está negociada. Con lo que la cosa puede ir para largo, lo que, con un final tan abierto como han dejado, es una faena. Y aunque este artículo no va de eso, no puedo dejar de expresar mi desconcierto ante los palos que ha recibido esta quinta entrega. Personalmente, no he visto un bajón significativo de la calidad, y quizás lo único a reprochar es la pérdida del factor sorpresa, cosa razonable si se considera que cinco temporadas resulta una cifra respetable.

A menudo, cuando menciono mi fanatismo por Mad Men ante profanos, topo con el mismo problema. La pregunta. Es un clásico: “¿de qué va esa serie?”… de qué va… veamos, va de unos ejecutivos de una empresa de publicidad en la Nueva York de primeros de los 60s… Ok, dicho así, no parece, a priori, algo extremadamente atractivo. Lo puedo ver en las caras de mis interlocutores, quienes, automáticamente, seguro que teclean “Prison Break” o “Homeland” en Series Yonkis.

LEER MÁS

 

Canciones:

Portishead: «All Mine»

Rod Stewart: «In A Broken Dream»

Dinosaur Jr. : «Freak Scene»

 

01
Dic
12

33 (y un recuerdo a Madagascar)

Esta noche tendría que estar en una fiesta. Sería una de esas fiestas multitudinarias, con un montón de amigos, conocidos, e incluso, algún que otro saludado. Todos ellos, y ellas, estarían con sus mejores galas en una sala a media luz, con sus copas en la mano, charlando animadamente, en corrillos, mientras hay buena música sonando de fondo en el equipo. Los enanos portando bandejas con rayas estarían preparándose. En breve, la pista se llenará. Hay mujeres bonitas y tipos elegantes, el humo flota, perfumes, risas, sudor y alcohol. La música se anima, las chicas, siempre ellas primero, se animan a bailar. Los asistentes se lo están pasando tan bien que por momentos, olvidan la incógnita de la ausencia del homenajeado.

De repente, la música se para en seco. Se apagan todas las luces. Se ilumina un foco, que apunta a una puerta de un lateral. Todo pasa muy deprisa, en unos segundos, silencio, oscuridad, el foco, y comienza a sonar la fanfarria inicial del tema clásico de “Jesus Christ Superstar”… ya sabéis, Chaaa-chan-chaaaaan, Chaaa-chan-chaaaaan, chaan-chaan-chan-chan-chan, tachán-tachaaaaaán… y en esas aparezco yo, vestido con una túnica blanca, rodeado de un aura semidivina, repartiendo la bendición del buen rollo y la fiesta a todos mis invitados, a mi gente, a los que están en mi fiesta…

porque sí, amigos, hoy es 30 de noviembre, y como cada año, para estas fechas, cumplo un año más… y esta vez son 33, la edad de cristo…

pero lamentablemente no es así… este 30 de noviembre, mi cumpleaños de de 2012, ha cerrado una semana de mierda, y no hay ni celebraciones, ni nada… it’s my party and I’ll cry if I want to…

Mañana será otro día, y mejor, porque se cierra este período de siete días fatales, pero de momento, pues no he celebrado mi cumpleaños, como un Don Draper cualquiera, y nadie me ha cantado “Zou Bisou Bisou”. Mañana será otro día y estrenaré mi condición de madurito interesante porque lo de jovencito ya me queda francamente lejos. Mañana será otro día y volveré al blog y al Twitter. Mañana.

PD: quisiera aprovechar para saludar efusivamente a Yolanda, mi lectora desde Madagascar, que tuvo el detallazo de dejar un comentario (y espero que no sea el último) en la entrada anterior… Siempre agradezco los comentarios que todos vosotros dejáis en las entradas (y los que no lo hacéis, dejadlos!), pero en su caso, especialmente, pues contestó al llamamiento que hice. Quisiera también disculparme por la demora en la respuesta, simple y llanamente, estos días pasados no he estado ni para blog, ni para Twitter ni para nada… pero he vuelto!!!

Canciones:

Golden Earring: “Radar Love”

Duran Duran: “Notorius”

Redd Kross: “Uglier”

13
May
12

A Fuerza De Cariño

recordáis esa serie? Título ridículo, blandengue y ñoño donde los haya (el original era “Life goes on”) para un serial que emitió Tele5 en 1991 o algo así. Lo cierto es que nunca llegué a ver ningún capítulo de la misma. Francamente, no le apreciaba mucho interés a una serie que trataba acerca de una familia con uno de los hijos que tenía síndrome de Down. No puedo juzgar, pues, la calidad de la misma, si bien ese título hacía que apestara a sensiblería barata. Este tema de las enfermedades y las disminuciones tanto físicas como psíquicas suelen ser tratadas de un modo bastante cursi y piadoso. Una de las pocas excepciones la encontramos en ese fascinante Tyrion Lannister de “Juego De Tronos”.
Pues volviendo a “A Fuerza De Cariño”, quisiera compartir una duda con vosotros, mis fieles lectores. El personaje protagonista, el muchacho con síndrome de Down, se llamaba Corky. Como quiera que la serie en cuestión se hizo más o menos popular entre la chavalería, al menos en mi barrio, los críos comenzamos a utilizar el nombre de “Corky” como un insulto. Ok, no es muy polícamente correcto el uso de términos tales como “subnormal” o “retrasado” a modo de insulto, pero es una realidad que se usan, y de niño, en mi barrio, los usábamos bastante. De ahí a utilizar “Corky” como sinónimo del peyorativo “subnormal”, todo fue uno. Y sí, insisto, no es muy elegante, pero no me negaréis que la chavalada teníamos ese punto de inventiva y de mala leche tan propio de los barrios hispánicos. “¿Eres Corky o qué te pasa?” … frases así se podían escuchar en las plazas y parques de mi barrio.
Y eso que no recuerdo que Tele5 emitiera “A Fuerza De Cariño” por mucho tiempo ni en un horario prime time. No importa, Corky prevaleció entre la jerga infantil, de tal modo que seguro que pasados unos meses, usábamos ese “insulto” sin ni tan siquiera conocer su procedencia. Mi pregunta es, ¿ocurría eso también en otros barrios y en otras ciudades? ¿Se sigue usando la palabra “Corky” o ha desaparecido como “molongui”, “cantidubi” y “myspace”? Toda información será bienvenida. Gracias.
Canciones:
Counting Crows: “Have You Seen Me Lately?”
The Thrills: “Santa Cruz You’re Not That Far”
Kiss: “I Want You”



marzo 2023
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