Little Steven, nacido como Steven Lento, de origen italiano, en 1950 (qué viejos nos hacemos todos), lo de Van Zandt lo adoptaría por su padrastro. Lo de
“Little” lo ignoro, aunque lo puedo suponer. Steven, un hombre a un pañuelo en la cabeza pegado. Esa es su seña de identidad. De hecho, nunca he visto ninguna foto suya con la cabeza al descubierto. Supongo que ese pañuelo, del que sobresale una melena, debe esconder una calva al más puro estilo Hulk Hogan. En cualquier caso, forma parte de su figura inconfundible.
En 1984 hizo algo que muy poca gente se hubiera atrevido a hacer: abandonó la E-Street Band de Bruce Springsteen, banda de la que fue miembro desde 1975. Había sido colega de Springsteen desde mucho antes. Eso lo hizo tras grabar el superventas “Born in the USA”, cosa que a bruss no le sentó muy bien. No sólo era su amigo y un gran guitarrista, sino que era una pieza fundamental en la creación de arreglos para las canciones. Hasta entonces, era clásica su imagen, pañuelo (como siempre) y guitarra, y haciendo coros en el mismo micro que Springsteen, robando un poco de protagonismo al divo.
Little Steven, el activista más cool de los 80’s
Pero es que Little Steven era un culo de mal asiento. Ya en 1982 había dado inicio a su carrera en solitario, creando la banda Little Steven and The Disciples Of Soul. Nuestro protagonista era un amante del soul, amén de tener conocimientos enciclopédicos al respecto. Y quiso lanzarse a la palestra. En ese año 1982 publicó el que sería su disco de debut, “Men Without Women”. Había juntado a un conjunto de músicos muy heterogéneo, aunque más un grupo de amigos que una banda “real”. Los Disciples Of Soul eran hasta 9 músicos, entre ellos, nombres conocidos, de la E-Street Band, como el fenecido Danny Federici o su viejo colega Jean Beauboir , el punky negro. Little Steven se hacía cargo de guitarras y voz, y aunque como vocalista, no es que fuese un derroche cualitativo, es capaz de sacar adelante sus canciones. El caso es que este “Men Without Women” resulta ser un disco de soul rock fantástico, con algunos auténticos temazos, como “Lyin’ in a bed of fire” o “Forever”, y los elogios estaban completamente justificados.
Con ello, inició oficialmente su carrera en solitario, tras abandonar a Springsteen. Su siguiente movimiento fue más inesperado. En 1984 se sacó de la manga un disco totalmente explícito en contra de la política de Ronald Reagan y el partido republicano. Se convirtió en el trobador del desencanto americano con el disco “Voice Of America”. Estilísticamente también había cambiado, y su música se movía por derroteros más eclécticos. Desde el punk de la inicial “Voice of América” hasta el reggae de “Solidarity”, pasando por momentos más cercanos a la E-Street Band. En conjunto, un buen trabajo, pero menos inspirado que su debut.
Bruce Springsteen, el chico es que canta en la banda de Little Steven
En ese punto de su carrera era cuando su faceta activista estaba más en boga. Además, Little Steven era un músico muy respetado por diferentes colegas suyos unos más punkies, otros más cercanos a la música negra, al rock o a la salsa. Así, en 1985, en plena empanada activista, creó la asociación Artists United Against Apartheid. La cosa fue que Van Zandt siempre tuvo mucho interés en la situación del pueblo indio americano. Leyó que el Apartheid de Sudáfrica estaba inspirado en la situación de reservas indias que el gobierno americano había creado. Tras un viaje a Sudáfrica, se convenció de que se trataba de una causa por la que luchar. No es que tuviera una gran repercusión, pero aún así logró involucrar a un importante grupo de artistas de lo más dispar para la grabación de un documental al respecto, titulado “Sun City”. Y, por supuesto, un disco titulado del mismo modo, en donde participaban gente del rock, del rap, del jazz, del punk y de la salsa. Logró involucrar a nombres como Stiv Bators, Miles Davis, Hervie Hancock, Ron Wood, Bono, Rubén Blades, Afrika Bambaataa, Ray Barretto o Bruce Springsteen. En fin, como suele pasar con estas cosas, todo muy bien, muy revolucionario políticamente hablando, peroooo… el sigle “Sun City”, escrito por Van Zandt, es una cosa casi más horrorosa que aquél infame “We are the world”.
Y no se amilanó con toda esta historia. Su siguiente trabajo seguía una línea política similar, y el título ya es bastante explícito, “Freedom – No Compromise” (1987). Lo cierto es que se nota un bajón considerable respecto a sus dos primeras entregas. Hay algún single interesante, como el dueto que hace con Rubén Blades (¿?), “Bitter Fruit”, pero los resultados no son los esperados. Su popularidad, especialmente en USA, decae. Y con el final de la década, todo su movimiento de activista público comienza a diluirse. ¿Demasiado tiempo batallando? Tal vez. El caso es que en 1989 publica nuevo disco, “Revolution”, en donde flirtea demasiado con los sintetizadores, y al final resulta ser el más flojo de todos sus discos, en una carrera que había ido claramente de más a menos.
En 1993 participó, no sólo como productor, sino también activamente (aunque no como miembro) en la nueva banda que había formado el ex-Hanoi Rocks Michael Monroe, Demolition 23. Grabaron un disco de debut homónimo que resultó ser un pelotazo del mejor punk rock, que probablemente mereció mejor suerte. La muerte del guitarrista Jay Hening supuso un mazazo y la cosa acabó demasiado prematuramente. Cuando en 1995 Springsteen reúne puntualmente a la E-Street Band, Little Steven acepta un puesto que le pertenecía por derecho.
1999 fue uno de los años más importantes en la carrera de Little Steven. Por un lado, y tras una década de silencio, publica un nuevo disco. Titulado “Born Again Savage”, es el disco de un power-trio al estilo de finales de los 60’s, que monta con Adam Clayton, de U2 y Jason Boham, el hijo del malogrado John. Y en ese trabajo, Little Steven se vuelve a reinventar. Ni soul, ni punk, ni inventos raros. Esta vez, se trataba de buscar unas sonoridades cercanas a Cream, a Hendrix, a Steppenwolf… al hard rock psicodélico de los 60’s. Fue el disco con el que descubrí a Little Steven, y el mejor de su carrera, justo por debajo de su debut. En 1999 también, Bruce Springsteen reúne definitivamente a la E-Street Band, y ahí está también Little Steven, quien se tomaría su puesto en la banda como prioridad. Y en 1999 inicia una nueva faceta en su carrera, inédita, pero por la que se ha ganado muchas simpatías. En ese 1999 es elegido por David Chase para dar vida al gran Silvio Dante en la serie Los Soprano.
Silvio Dante. El más grande.
Qué puedo decir, se trata de mi personaje favorito de mi serie favorita del momento. Chase le eligió, sin casting alguno, pese a que Little Steven no contaba con experiencia alguna en la interpretación, simplemente porque su imagen “daba el perfil”. Y ya lo creo. Por primera vez vemos a Steven Van Zandt sin pañuelo (aunque con peluca), dando vida a un personaje hosco, duro, pero siempre elegante, que según avanza la serie, adopta mayor protagonismo. Un gran acierto.
El logo de su programa. Dice mucho de lo que ahí suena.
Y tras la serie, y sin abandonar a Springsteen, con la llegada del nuevo siglo, el culo inquieto de Little Steven se mete en un nuevo proyecto: la radio. Dentro de la moda de las radios vía satélite, crea y conduce el programa “Little Steven’s Underground Garage”, en donde pincha temas oscuros de los 50’s y 60’s, y también da la alternativa a bandas actuales más o menos afines al garaje, como los grandes (aunque ya desaparecidos) The Shazam. El programa tiene pinta de ser una gozada, y genera también discos recopilatorios e incluso festivales. Eso, claro, a los pobres europeos del sur nos queda muy lejos. Ya me gustaría.
En definitiva, Little Steven, un entrañable hiperactivo, un amante del rock y de la música, y sobretodo, mucho más que el guitarrista que está a la izquierda de Bruce Springsteen.
Canciones:
Little Steven: “Born again savage”
Little Steven: “Lying in a bed of fire”
Little Steven: “Bitter Fruit”