Archive for the 'queen' Category

17
Jul
13

De nuevo en Hamburgo (pt.2)

Cinco tipos andan por Wendestraße una noche de octubre. La ciudad de Hamburgo está fría y esa calle, solitaria. Están lejos del centro, la zona no es residencial y no hay nada abierto. Ellos apenas se conocen, coincidieron, circunstancialmente, por temas de trabajo, y son de nacionalidades múltiples. Dos franceses, un suizo, un polaco y un tipo de Barcelona. Lo habéis adivinado, el de Barcelona soy yo. Y de eso,  hará este mes de octubre once años.

Callejeando, encuentran una pequeña taberna, con luz tenue y forrada de madera. No hay nadie más en el local, aparte del dueño, un alemán cincuentón con mucha pluma y bastante perjudicado por el alcohol. Los cinco se sientan en la barra, y piden la primera ronda de cervezas. A esa ronda se le sucede una segunda, y tal vez, ya no lo recuerdo, aunque probablemente, una tercera. El dueño del bar se muestra encantado de tener clientela a esas horas de la noche, un día entre semana. Trata de comunicarse con el grupo, a pesar de su pobre inglés y su lengua de trapo, cosas de la bebida.

El barman se dedica a poner música, y el grupo va coreando, jarra en mano. A esas alturas, todo vale. Yo tengo entonces 22 años, y es la primera vez que viajo fuera del país por trabajo. El dueño se encapricha de mí, supongo que para él soy carne fresca, en comparación con mis cuatro acompañantes, cuarentones todos. Yo voy capeando el temporal, en tanto que todo se queda en un ambiente jocoso y etílico. Nos pregunta de dónde venimos. Al decirle Barcelona, el individuo se emociona y pone el CD recopilatorio de Freddie Mercury, dedicándose a pinchar “Barcelona” una y otra vez. Luego ya opta por dejar el CD sonando y los fabulosos himnos gays de Freddie nos hacen de banda sonora.

Como ya confraterniza con el grupo, saca una botella de licor, y tapa la etiqueta. Sirve seis vasos, uno para cada uno, más el sexto para él, y nos invita a tomarlo, pero sin decirnos qué es. Aquello quema la garganta, aunque claro, qué más da, en esos momentos. Luego gira la botella y nos muestra la etiqueta: absenta. Poco después abandonamos el local, flotando sobre el espacio, y tratamos de llegar al hotel y dormir lo suficiente para poder aguantar el ir a trabajar al día siguiente.

A ese primer viaje a Hamburgo, de hace once años, le sucedieron muchos otros. Ahora vuelvo a la ciudad, hacía siete años que no volvía.

Canciones:

Freddie Mercury: “Living on my own”

Iggy Pop: “Nightclubbing”

QOTSA: “Kalopsia”

24
Dic
11

1991

En 1991 cumplía yo 12 años, y me pensaba que ya era todo un proyecto de jovencito. Un Holden Cauldfield de El Guardián Entre El Centeno. O mejor aún, un Rusty James en Rumble Fish, novela que “me trajeron los Reyes” en esa época y que me marcó. Por alguna razón, recuerdo ese año como un buen año. Quién sabe por qué, la memoria es traicionera y tiende a pasar por un extraño prisma los recuerdos, para deformarlos y dejarlos más bonicos de lo que realmente eran.

Para la música fue un año estupendo, eso lo vemos ahora que se celebran 20 aniversarios de muchos discos clásicos, a saber, y ojo con la lista:

Guns n’ Roses – Use Your Illusion
Nirvana – Nevermind
Pearl Jam – Ten
R.E.M. – Out Of Time
Red Hot Chili Peppers – Blood, Sugar, Sex, Magik
Metallica – Metallica
Queen – Greatest Hits II & Innuendo
The Cult – Ceremony
U2 – Achtung, baby
Michael Jackson – Dangerous

Aunque debo decir que en aquella época sólo disfrutaba de los de R.E.M., Nirvana, Guns n’ Roses, Michael Jackson y Queen. Todo lo demás llegaría a mi vida más tarde. Freddie Mercury moría aquél año en el que yo me rendía a ese Greatest Hits II que siempre fue despreciado por los puristas, en favor del primer recopilatorio, o lo que es lo mismo, los Queen 80’s vs. los Queen 70’s. Ya comenté que aunque con el tiempo descubrí que lo bueno estaba en sus primeros discos, no renegaría jamás de los hits ochenteros de la reina. No era el único que moría, claro, en el mundo de la música. 1991 vería caer a Miles Davis, Steve Clark de Def Leppard, Eric Carr de Kiss, Serge Gainsbourg o a Johnny Thunders. Sí, aunque todos recordemos al Thunders que se arrastraba por los escenarios en los 70’s, aguantó con vida toda la década posterior, aunque en un estado heroinómano lamentable, y fue la heroína la que se lo llevó en ese año capicúa.

1991 fue también el año en el que se creó el primer videojuego de Sonic, de SEGA… bueno, en aquella época, o eras de SEGA o eras de Nintendo. Yo era de los primeros. Más que nada porque en mi casa me tuve que conformar con una videoconsola Master System II, en lugar de poder tener una Super Nintendo, que era lo más aquél año. También era el año en el que Antena 3 comenzó a emitir un clásico de la televisión: Los Vigilantes De La Playa … hummm… todavía no estaba Pamela Anderson, pero sí una Erika Eleniak (Shauni) que pasó fugazmente y apenas pudo disfrutar de sus 15 minutos de fama. Nosotros sí que pudimos disfrutar de la suya, y de sus contoneos en bañador rojo.

Podría colar como anuncio de desodorante Sanex…
Se estrenaba “Terminator 2” y todos flipábamos con Arnie como robot apocalíptico, y esa banda sonora, con Guns N’ Roses, o con ese tema principal instrumental, que algún desaprensivo remezcló a ritmo de mákina. Eran los años del descubrimiento de que existía ese estilo musical discotequero que reventaría las pistas de baile hispánicas. Pero amigos, otra moda musical y cinematográfica se adueñó de las calles: 1991 fue el año de ese invento infernal que fue el Grease Megamix. Su nombre es definitivo, un mix bastante cutre de las canciones de la película musical, que aprovechando la coyuntura, fue emitida varias veces por las novatas cadenas privadas de televisión. Increíblemente, esa mierda de remezcla se hizo muy popular. Aunque, por supuesto, el mundo de las remezclas y los megamixes, y todas esas martingalas, tiene un rey: Jive Bunny & The Master Mixers.

En 1991 la chavalería descubrimos el SIDA, de la mano del malogrado Freddie Mercury y también de Magic Johnson, quien declaró ser portador de anticuerpos de VIH. Lo que quiera que eso significara. Se iba a morir, como Freddie? Los niños sólo sabíamos que había un virus mortal por ahí suelto. Todo el mundo andaba revuelto ese año. Los gringos habían comenzado la Guerra del Golfo, y cada mañana, antes de ir al cole, podía ver por la tele los bombardeos de Bagdad, que eran unas imágenes en negro y verde fosforito. Hasta entonces, Bagdad era, para mí, la ciudad que alojaba la corte de las historias que nos contaban de “Las Mil y Una Noches”.

Pero como digo, el mundo estaba cambiando, y ahí estaba yo para contarlo. Ese año creamos, un par de amigos y yo, el periódico infantil escolar: La Gacela… el número #1 se llamaba La Gaceta, pero luego vimos que ya existía una cabecera con ese nombre (malditos!) y bueno, de una L a una T no había tanto. Mi aventura periodística duraría lo que nos cansaríamos de pasarnos los sábados por la mañana haciendo el dichoso periódico. Pero diablos, yo estaba encantado, y me sentía como un reportero explicando los trepidantes acontecimientos internacionales (guerras, revueltas, países que se independizan, …) que apenas llegaba a comprender. Tras varios meses, y justo antes de los exámenes finales de verano, La Gacela publicó su último número, y con ello, se cerró una etapa del periodismo nacional. Por lo menos, el de mi barrio.

Canciones:

Red Hot Chili Peppers: «If You Have to Ask»
Michael Jackson: «Gone Too Soon»
R.E.M. : «Radio Song»

02
Dic
09

Queen Greatest Hits II

Está claro que cualquier momento es bueno para recordar a Freddie Mercury y a Queen. Por supuesto es algo recurrente cada final de noviembre desde hace ya 18 años, y supongo que en un par de años, ese 20 aniversario puede ser el colmo del mercantilismo musical llevado a su extremo más obsceno. Aunque si hay algo que me pone de mala leche es escuchar la típica frasecilla de un amplio sector de la parroquia rockera, que suelen cargarse de un plumazo la trayectoria de Queen en los 80’s. Como si Queen no tuvieran interés más allá de 1979. Ok, tuvieron un tropezón importante con “Hot Space” (1982), eso es innegable. Pero lo digo aquí y ahora, si, y sólo si el Dr. Mengele me amenazara con servirle de probeta para sus experimentos si no elijo, me quedaría con los Queen de los 70’s. Sólo en esa circunstancia. Si no, amigos, no podría decidir.

Porque, entre otras cosas, permitidme que me remonte a 1991, a un disco que todo aquél que ahora tenga entre 28 y 35 años y se jacte de ser o haber sido rockero en alguna ocasión, debe tener o haber tenido: Queen Greatest Hits II. Publicado en ese 1991, muy poquito antes de que Mercury muriera, es una compilación de sus hits desde 1981 en adelante, continuación de aquél Queen Greatest Hits I que ya publicaran precisamente aquél 1981. Por supuesto el fatal desenlace precipitó que ese disco se hiciera tremendamente popular.

Ni Michel Gondry ni hostias: esto es un videoclip!!

Ok, el mundo de las compilaciones discográficas suele ser pasto de desalmados que lanzan productos de ínfima calidad. Si el disco en cuestión es “Greatest Hits”, suele ser flojito. Si es “The Best Of”, la cosa se pone chunga. Y si es “The Very Best Of”, resulta ser una mierda infumable. Para todo, claro, hay excepciones. Quién puede tener queja a un álbum que contiene joyas como “Under Pressure”, trallazos rockeros como “I want it all”, marcianadas como “I’m going slightly mad”, épica como “Who wants to live forever”, ecos ochenteros como “A kind of magic”, horteradas como “Radio Ga Ga”, himnos como “I want to break free”, dramatismo como “The Show must go on” … ¿sigo? Sólo le encuentro una pega, y es la imperdonable ausencia del temazo “Princes Of the Universe”, de la peli Los Immortales… ahhh, qué pedazo de canción y qué maravilloso videoclip, impagable ese Freddie luchando con su trozo-de-pie-de-micro contra la espada de Christopher Lambert.

Sí, amigos, ese disco fue uno de los responsables de mi educación musical que me acabaría adentrando por los pantanosos caminos por donde Robert Johnson pactó en un cruce. Y al final, uno escuchaba ese Queen Greatest Hits II y echaba de menos “We Are The Champions” y “Bohemian Rapsody”, a la sazón, las dos canciones de los Queen setenteros que conocía entonces. La curiosidad, claro, hizo el resto. Así que no puedo más que recordar con cariño aquella cinta grabada en esa época, que escuché miles de veces, y no lo niego, a veces todavía escucho ese CD por el placer de escuchar esas canciones unas seguidas de las otras y en aquél orden al que me había acostumbrado.

Canciones:

Queen: “Princes Of The Universe”
Queen: “Hammer To Fall”
Queen: “Friends Will Be Friends”

11
Feb
08

Hay vida antes de las 12

Debo reconocer que por las mañanas no soy persona. Está claro que hay gente que se despierta enérgica y que, sin embargo, por la noche, hacia la hora de acostarse, ya no calibra bien, y personas que les ocurre lo contrario. Yo soy de este segundo grupo, lo cual no es tan cool como pudiera parecer, sobretodo si se tiene un trabajo normal, de esos de despertarse a las siete. En cualquiera de los casos, los domingos siempre me han parecido un día ideal para dormir hasta tarde (ya no digamos si la noche anterior fue movidita) y no salir de casa hasta el punto del mediodía, como mínimo. Hoy, para variar, me he despertado a una hora decente, y directamente me he vestido y he bajado a por el periódico. Descubriendo así que hay vida un domingo antes de las 10’30. Todo, sin embargo, tenía su finalidad. Esta semana El Periódico de Catalunya anunciaba un coleccionable con la discografía de Queen. Como quiera que soy fan de esta banda y ese diario es el que suelo consumir, decidí que no quería llegar y encontrarme con que ya no habían periódicos en el quiosco, ya sabéis cómo son estas cosas. Y eso que últimamente opto por comprar el diario Público los domingos, harto como estoy de que la prensa dominical esté recargada de suplementos que no me interesan y a un precio que duplica el habitual.

Discazo… digan lo que digan

La promoción era la del primer disco/libro, el «A Kind Of Magic» de Queen. En fin, qué puedo decir, me declaro fan absoluto de esta banda, y sin embargo apenas tengo material original suyo, de modo que me pareció una buena opción para tener sus discos en una edición maja. En fin, aunque algo trufada de tópicos, la edición estaba hecha con buen gusto, pese a que el precio más allá de la promoción de hoy, me tire para atrás: 10 euracos cada disco/libro. Sé positivamente que en cualquier FNAC o similar puedo encontrar la discografía de la banda en CD por unos 6 o 7 euros. Pero sé también que si no lo hago de este modo, no iré a la tienda y me compraré esos discos que, por otra parte, tengo muy escuchados. Cruel decisión. Veremos.

Este fue uno de mis discos de cabecera en mi pre-adolescencia. Y me enorgullezco de ello.

Es por toda la parroquia rockera asumido que la discografía de los Queen de los 80’s, principalmente de «The Game» en adelante, es algo flojita, por lo menos en comparación a su material 70’s. Yo, sin embargo, discrepo. Desde luego es mucho más comercial, pero no necesariamente peor. Pongamos por caso un disco como «A Kind Of Magic». Tiene temas como el que lo titula, «Princes of the Universe», «Who Wants to Live Forever», «Friends Will Be Friends» o «One Vision» directamente tremebundos. Cierto es que el resto del trabajo es bastante de relleno, pero bueno, lo que daría yo porque todos los discos que se publican cada año fueran la mitad de buenos que ése. De hecho, los Queen que yo descubrí y amé fueron esos, tardé mucho en adentrarme en Queen II o en Jazz. Y sin embargo, uno de mis primeros recuerdos de fanatismo rockero eran temas como «I Want It All». Y como supongo que muchos de mi generación, marcada sin duda por la triste muerte de Mercury, uno de mis discos de cabecera fue ese celebérrimo «Greatest Hits II». Y aunque si se mira fríamente, la etapa setentera de la reina es mucho mejor, la etapa 80’s la llevo marcada a fuego en mi substrato personal.

Mr. Bad Guy… dios salve a la reina.

No deja de resultarme curiosa la situación que se ha dado con la figura de Freddie Mercury. Ahora se le ve como a una persona entrañable. Y supongo que lo sería, aunque claro, muchos de los que hoy ven ese anuncio de Renault, si conocieran el estilo de vida real de Mercury, o si éste no hubiera muerto de SIDA, dirían de él, con desprecio, que no era más que un maricón drogota. Y aunque su muerte sirvió sin duda para concienciar del problema del SIDA (más que cientos de campañas informativas), yo creo que la gran lección que involuntariamente dió Freddie Mercury al mundo fue de vida, fue su vitalidad y su búsqueda del placer constante, fuera en el sexo, en las drogas, en el rock n’ roll, en las fiestas, en la provocación, en su tremebundo arte. Y al final, claro, the show must go on.

Canciones:

The Rolling Stones: «Mixed Emotions»
Queen: «Princes of the universe»
Voodoo Glow Skulls: «El Coo Cooi»

12
Sep
07

Dossier: Retornos en el Rock (4)

Banda: Guns n’ Roses

Final de carrera: 1994
Retorno: 2001
Bajas: Slash & Duff (“no invitados” a la fiesta), Izzy Stradlin (se había marchado en 1991)
Disco desde retorno: ninguno, aunque hay muchas demos rodando de Chinese Democracy
Lo Mejor: Recuperar un espectáculo que no debería haberse perdido. Algunos temas nuevos suenan realmente bien.
Lo Peor: Axl ha tirado por la borda 10 años y ahora está gordo y falto de chispa. Algunos miembros de la banda son indignos. Demasiada espera al disco nuevo.

Bueno, éste es peliagudo. De hecho, oficialmente Guns n’ Roses nunca se disolvieron. Pero no me negareis que no dar señales de vida en 7 años, temporada en la que tan sólo un miembro original no ha abandonado la banda, no es poco menos que un final. Durante más de un lustro nadie supo gran cosa de Axl Rose. Ni siquiera una triste imagen. Hasta ese año 99 en que se le detuvo por un altercado en un aeropuerto, y el mundo pudo ver por fin, una foto del divo, la de su ficha policial: con su ya habitual barba, con el pelo corto y bastante gordo. Ese año, sin embargo, ya surgieron las primeras informaciones sobre el retorno de la banda, que supuestamente estaría grabando un disco nuevo de extraño título, “Chinese Democracy”. La banda estaba compuesta por Axl y un viejo colaborador del pasado, el teclista Dizzy Reed, un tipo gris pero con una flor en el culo considerable, pues siendo un músico mediocre, supo mantener su puesto. Les acompañaban Buckethead, Paul Tobias Huge (sí, Tobias, como en las tiras cómicas de “El Jueves”), Robin Fink, Tommy Stinson y Josh Freeze. Lo más divertido de esa época fueron los rumores. Imaginaos una banda ensayando horas y horas y grabando sin parar fragmentos de canciones que sólo estaban completas en la mente de Axl Rose. De hecho, creo recordar que fue Josh Freeze el que se largó porque estaba harto de “grabar fragmentos de batería sin parar, inconexos”. La rumorología de nombres era estupenda, aunque a menudo se tratara simplemente de eso, rumores. Dave Navarro, Brian May, Dave Abruzzese, productores como Moby, e incluso Shaquille O’Neal que supuestamente había grabado un rapeado con ellos (¿?). Era una etapa de confusión en la que la banda sacó una canción nueva, “Oh My God”, con un sonido menos clásico que el habitual, más cercano al rock industrial, que colaron en la BSO de la peli “El fin de los días”. Era 1999, y todos pensamos que eso marcaría el inicio de su vuelta. Pero no fue así. Los “nuevos” Guns n’ Roses desaparecían de nuevo en su interminable disco de estudio y lo único que sacaban era un disco en directo con retales de su vieja época. Robin Fink incluso dejó a la banda, se unió a su grupo de siempre, NIN, para hacer una gira, acabó la gira, volvió al seno de los Gunners… y el disco todavía estaba por hacer!!

Fue en el primero de 2001 cuando Guns n’ Roses oficialmente volvieron, para un concierto televisado por la MTV. Todas las miradas estaban puestas en Axl, que apareció gordo, eso sí, pero con el pelo largo, sin barba, y un look extrañamente deportivo. La banda sonó bien, y Axl se mantuvo más o menos bien. Así que a pesar de que los fans estaban extrañados, aprobadillo. Su gran retorno de ese año fue en el festival Rock in Rio. Estrenaban algunas canciones nuevas que sonaban realmente interesanes. Pero al final, la misma historia, parón, nada de disco, y todo como siempre. Entre ese año y 2006, la banda inició algunas giras que nunca acabó, cancelaban conciertos, tenían períodos de inactividad… y de disco, pues nada de nada. Fue, finalmente, en 2006 cuando los nuevos Guns n’ Roses adoptaron una actividad más o menos “normal”. La banda la formaban un Axl con un tocado de trencitas y perilla, Dizzy, Tommy, Robin Fink, y tres miembros nuevos, Bumblefoot, Richard Fortus y el batería Brian Mantia. Aparecen fotos promocionales del divo, y se anuncia, por fin, una gira que no se cancela a la mitad. Y comienzan a salir posibles fechas de lanzamiento de “Chinese Democracy”, fechas que no se cumplen nunca, aunque ya rondan por Internet decenas de demos de canciones nuevas. Y declaraciones escandalosas, como en el pasado. En esta nueva gira les acompaña el éxito, pues la gente tiene hambre de los Gunners. Las opiniones son diversas. La mía, pues que pese a todo, son capaces de hacer grandes shows, y las canciones nuevas suenan más que bien. Pero queden las cosas claras, de la nueva banda sólo son dignos de estar Robin Fink y Tommy Stinson. El resto da penica. Y Axl ha perdido bastante. En fiereza, en actitud, en feeling, en voz, en presencia. Y bien, estamos en septiembre de 2007. Podemos decir que Axl Rose ha tirado estúpidamente su juventud en ese retiro voluntario. Y lo mejor que podrían hacer es reunirse Axl, Duff, Slash e Izzy de una santa vez. Por cierto, de “Chinese Democracy” todavía, nada de nada.

A la izquierda Guns n’ Roses… a la derecha, lo que queda de ellos

Banda: Queen
Final de carrera: 1991
Retorno: 2005
Bajas: Freddie Mercury (muerto en 1991), John Deacon (se negó a participar)
Disco tras retorno: ninguno
Lo Mejor: La arriesgada apuesta que hicieron al contar con Paul Rodgers, un cantante excelente pero con un registro y un estilo muy diferente al de Mercury.
Lo Peor: Que John Deacon no quisiera unirse. En el fondo, me hubiera gustado un cantante más cercano, en estilo a Mercury… hubiera estado bien un show múltiple con George Michael y Justin Hawkins a las voces.

Resucitar una banda que contaba con un frontman muy carismático es un asunto complicado, y en general sólo sale bien si se busca el sustituto con mucho cuidado. Y en el caso de Queen, bueno, ellos tenían una papeleta difícil de resolver. Ya sabéis, Freddie era mucho Freddie. Y a pesar de la complicación del asunto, muy pronto se habló de continuar con otro cantante. Por lo menos todo eran habladurías en la prensa. Es lógico, Queen habían llegado a una cumbre en ese final/principio de década entre los 80’s y los 90’s, en lo que a popularidad se refiere. En 1992 se hizo un macroconcierto homenaje a Freddie Mercury en el que varios artistas tocaban con los tres supervivientes. Y se puede destacar la actuación que hizo George Michael con la banda, bordando un “Somebody to love”. Claro, en esa época Michael estaba en el dique seco, peleado con su discográfica, y se especulo mucho con su ingreso en la Reina. Por supuesto que George Michael no tiene ni el carisma, ni la actitud, ni la fuerza de Mercury. Sin embargo hay que reconocerlo, esa noche fue uno de los triunfadores. Pero al final nada. Y transcurrieron muchos años hasta que sonó otro candidato en firme. Y no era otro que Robbie Williams. La cosa, a priori, sonaba esperpéntica. Por lo visto, Williams tuvo una cierta amistad con la banda, y grabó una versión de “We will rock you” con los Queen restantes para la banda sonora de la película “Destino de Caballero” (2001). Al final, la banda decidió no dar este paso tan arriesgado. Aunque para ser sincero, si bien Williams no le llega a la suela del zapato a Mercury, un retorno con un cantante joven pudiera haber sido un golpe de efecto. Claro, de voz, no daba la talla ni de lejos. Sin embargo, esa fue la señal de que la cosa iba en serio. Y al final el elegido fue Paul Rodgers. A priori no está mal, Rodgers es un grandioso cantante, con un enorme bagaje rockero, un buen frontman, de la misma quinta que los Queen… para mi gusto, el problema es que se trata de un cantante muy diferente de lo que era Freddie Mercury. En todo. En voz. En actitud. En puesta en escena. Y así, decidieron tirar adelante una gira mundial Queen + Paul Rodgers en la que John Deacon no quiso estar presente, una pena. Personalmente no veo mal que Brian May y Roger Taylor resucitaran el nombre de la reina, aún sin Mercury (claro) y Deacon, ya que el espectáculo que daban era de calidad y qué duda cabe que la presencia de Rodgers sumaba enteros al proyecto. No todos sus fans lo entendieron del mismo modo, así que hubieron opiniones contrastadas. Así, hicieron gira y se acabó. ¿Y el futuro? Por el momento, todo habladurías, aunque espero sinceramente que no se les ocurra grabar un nuevo disco con esa formación.

Queen sin Freddie es tan extraño…

Banda: The Who
Final de carrera: 1983
Retorno: 1999 (aunque hicieron intentonas en 1989 y en 1996/97)
Bajas: Keith Moon (muerto en 1978), John Entwhistle (muerto en 2002)
Disco tras retorno: Endless Wire (2006)
Lo Mejor: Retornar con tanta fuerza como lo hicieron, tras arrastrarse por los escenarios desde los 80’s. La recuperación de Pete Townshed.
Lo Peor: La muerte sorprendente de John Entwhistle. Su nuevo disco, aburridote.

The Who entraron en franca decadencia con la muerte del batería Keith Moon (1978) y la entrada de los 80’s. De hecho, su carrera entre ese fatídico 1978 y su final en 1983 fue bastante discretita. En el 89 ya hicieron un conato de retorno, con una gira que celebraba el 25 aniversario del grupo, con Roger Daltrey, Pete Townshed y John Entwhistle. El problema fue que en esa época el guitarrista Pete Townshed tenía un grave problema de sordera probablemente a causa de haberse sometido a volúmenes exagerados (cosa que, por otra parte, a todos los aficionados al rock, los auriculares y los conciertos no deja de acojonarnos un poco), y había perdido, obviamente, muchas facultades para enfrentarse a un directo, y necesitaba algo inusual en él, necesitaba un guitarra que le cubriera, su hijo Simon. En fin, algo cutre. En 1996 repitieron con una experiencia parecida, en este caso se trataba de plasmar todo la obra de Quadrophenia sobre las tablas. Las cosas, no obstante, tampoco mejoraron mucho, y para ser sinceros, mientras que los Stones, por ejemplo, en el 96/97 hicieron la mejor de sus giras desde los lejanos tiempos de Tattoo You, The Who, una banda que siempre se había caracterizado por unos directos arrolladores y emocionantes, se arrastraba por el escenario. Es por ello que a todos sorprendió que The Who decidieran retornar a la carretera en 1999. Y lo sorprendente fue encontrarse con un Pete Townshed en plenas facultades, sin ningún guitarrista de apoyo, la banda formada por un siempre potente Roger Daltrey, por John Entwhistle y por el recuperado Pete Townshed, apoyados por un batería de sesión y un teclista en algunas piezas. Por lo visto, Townshed se recuperó de su sordera mediante técnicas de homeopatía y finalmente The Who pudo retornar como se merecían. La cosa no duró mucho, ya que increíblemente, tras pasar unos años 60’s y 70’s de excesos y sobrevivir, en la primavera del año 2002 se halló el cuerpo del bajista John Entwhistle muerto en un hotel de Las Vegas debido a problemas derivados de la coca. La decisión fue cuanto menos polémica, pero Daltrey y Townshed decidían continuar como miembros originales de la banda, sustituyendo a Entwhistle por un bajista de sesión con nombre Felliniano: Pino Palladino. En mi opinión, no obraron mal. Tras muchos años de arrastrarse sin levantar cabeza, casi 20, por fin podían demostrar a las nuevas generaciones quién eran The Who. Se echaba de menos a Entwhistle, claro, pero la pareja original estaba en una forma envidiable. En 2006 sacaron un nuevo disco, “Endless Wire”, y la verdad, es un aburrimiento de disco. Poquita cosa para ser de quien es. Todo se les perdona por seguir haciendo conciertos extraordinarios en los que, eso sí, los temas nuevos palidecen peligrosamente ante el repertorio clásico. Pero eso pasa en las mejores familias. Y si no, que se lo pregunten a los Rolling Stones.

Ok, Pete Townshed no tiene mucha pinta de rockear

CONTINUARÁ

Canciones:

Otis Redding: «Cigarrettes & coffee»
Kiss: «Strutter»
Los Rebeldes: «Un español en Nueva York»




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