Archive for the 'verano' Category

16
Mar
12

Una entrada ligerita para una mañana de viernes…

Hacía mucho tiempo que no posteaba desde el trabajo… lo reconozco, es el primer viernes que tengo sin ningún viaje, ni visita, ni reunión de esas de salvar la economía mundial… qué digo la economía: el mundo!! Y está bien, es una sensación de relajación, a pesar de que voy un poco al ralentí. 
Y si es cuestión de reconocer, reconoceré otra cosa: me encanta esta época del año. A menudo me impresiona lo mucho que me puede influenciar las condiciones ambientales y climáticas. En estas semanas en las que el frío ya se acaba, en el que los mediodías son, casi, cálidos, las tardes más cortas, y el verano, sí, parece que por ahí llega, comienza a vislumbrarse. Es lo que tiene ser un animal y no un replicante, supongo. 
Y como la cosa hoy va de reconocer, reconoceré que esta época del año es, por decirlo de un modo delicado… hot, hot, hotter than hell!!! sí, queridos y queridas (especialmente queridas), estoy intentando ponerme lo menos vulgar posible, pero … adolescentes, chicas, mujeres, señoras… todas ellas comienzan a rescatar los tirantes, los escotes y las faldas cortas, y a guardar los abrigos y los jerseys… y esto ya no tiene vuelta atrás, hasta que llegue el otoño y Mark Lanegan vuelva a hacernos mirar con curiosidad el agujero negro de un revólver.
Pero hasta entonces, os dejo una escena muy sexy, con un tema estupendo, y que salva una película bastante flojita:

Canciones:

Kiss: «Hotter than hell»
Los Salvajes: «Soy así»
My Morning Jacket: «Wonderful»

31
Ago
09

Se avecina una tormenta

31 de agosto puede ser una fecha como otra cualquiera. ¿No? Tal vez sí. Pero a nadie se le escapa que aunque meteorológicamente quedan una veintena de días de verano, y puede que si el otoño se hace el remolón, algunos más, es un hecho: el verano se acaba. Y por si fuera poco, mañana comienzo a trabajar de nuevo. Ok, seguramente muchos de los que ahora estáis leyendo estas líneas ya habéis comenzado a trabajar hace días. Tal vez ni siquiera hayáis tenido vacaciones. Incluso puede que tal vez ni siquiera tengáis trabajo. Pero el blog es mío y por eso me permito estas licencias, que el derecho a la pataleta debería ser algo inalienable y recogido en la primera enmienda. O tal vez eres de los que disfrutan con su trabajo. Enhorabuena. En serio, enhorabuena. Yo no. Hace ya tiempo que me di cuenta de que mi trabajo es sólo un método para conseguir dinero. Si no fuera por eso, me quedaría en casa tocándome la huevada.
Así que como estoy algo depre, me gustaría recordar algo que he disfrutado estas semanas, y es la serie “La que se avecina”, de Telecinco. Ya hice un pequeño comentario al respecto hace unas cuantas semanas, sorprendido agradablemente por esta serie, y sorprendido por estar disfrutando tanto una serie española, de telecinco, y con producción de JL Moreno, vamos, con todos los números para resultar siendo un desastre. Pero no lo es. Quizás el problema es que resulta ser demasiado larga, y si contamos los interminables bloques publicitarios, pues más todavía. Y sin embargo, los guiones y los personajes están salidos de madre, sin moralinas y humor más casposo de lo necesario, y con la acidez que se echa en falta en la mayoría de telecomedias.

La comunidad llama a tu puerta pidiendo una oportunidad.

La serie comenzó algo blandita y como una continuación con pocas ideas de aquella “Aquí no hay quien viva”, que por cierto, nunca me interesó. Y su comienzo fue flojito, las audiencias no acompañaron mucho y en su segunda temporada sufrió una retirada de la parrilla. Quizás fuera eso lo que provocó lo que creo que fue un replanteamiento de los personajes y las tramas, tirando más hacia la comedia gamberra que hacia la comedia familiar. Y allí estuvo el acierto. En esta tercera temporada, que es la que he comenzado a seguir, los guiones están desbocados y algunas situaciones son hilarantes. El presidente Recio tiene una amoralidad propia de cualquier episodio de “Padre de Familia” (la mejor serie de la TV??). Sí, podríamos decir que en algunas situaciones, “Padre de Familia” parece ser un referente de los guionistas. En otras, Muchachada Nui.

Sé que esta recomendación probablemente caiga en saco roto a causa de los prejuicios, y lo puedo comprender. Estáis leyendo un blog del rey de los prejuicios, y el sumatorio teleserie nacional + telecinco + comedia ha creado tantos desmanes que cualquiera se cree que esto es diferente. Pero que no se diga que lo advertí. Disfrutémosla hasta que la retiren de la parrilla o hasta que la fórmula se agote.

Canciones:

The Thrills: “Santa Cruz (you’re not that far)”
Rory Gallagher: “Tatto’d lady”
Rocket From The Crypt: “On A Rope”

28
Oct
08

Forever Blue

Parece mentira que ya haga 13 años de la publicación de “Forever Blue”, de Chris Isaak, uno de los discos que más me han gustado nunca, y de los que más he escuchado. 13 años… cómo pasa el tiempo!! Yo no lo descubrí hasta, a ver, haciendo un inesperado y herculíneo ejercicio de memoria, diría que 1999. Hummm, nostalgia tal vez? Un poquito, y no sé exactamente por qué, dudo que en 1999 estuviera mejor que hoy, pero sí era más joven y más inocente (a ver, sigo siendo joven e inocente, pero entonces, la palabra pipiolo me definía a la perfección!).
“Forever Blue” era el quinto album de Chris Isaak, nacido en Stockton en 1956. No es que me importe en absoluto el dato de su nacimiento, pero el nombre de su pueblo natal me ha recordado al mítico base de los 90’s. John Stockton. En fin, pajarreos aparte y si no tenemos en cuenta un recopilatorio que sacó, a raíz del exitazo de la canción Wicked Game, decía que se trataba del quinto album. Y desde luego en ese disco se salió. Había grabado discos buenos, algunos muy buenos, pero “Forever Blue” rezuma a clásico por todos sus surcos, y la sensibilidad, a la par de clase que desprenden todas y cada una de sus trece canciones es casi insuperable. Ni siquiera para el propio Chris Isaak, quien hoy, diez años y cuatro discos después, nunca ha llegado a tal nivel otra vez.

Incluso la portada tiene clase, un Isaak mirando al infinito delante del típico coche americano que nos recuerda a las películas de los 60’s. Forever Blue (qué buen título) relata un mal momento sentimental en la vida de Chris Isaak, su separación, y por ello la tónica del disco es depresiva. Sin embargo, y a diferencia de muchos discos depresivos, que siempre me habían acompañado durante el otoño y el frío invierno, “Forever Blue” siempre me ha parecido un disco muy veraniego. El lirismo que desborda este trabajo, capaz de hundir la moral al más pintado, lo emparenta con otros discos como por ejemplo “Scraps at Midnight”, pero así como Mark Lanegan era purito otoño, es en las tardes de agosto, cuando el sol se esconde y la playa queda vacía y algo desangelada cuando “Forever Blue” te transporta a su verdadera dimensión. Playas vacías, carreteras largas, tardes húmedas…

Por lo visto, durante esa época Chris (permitidme la familiaridad, es que son ya muchas escuchas) se había divorciado de su mujer y había exorcizado sus fantasmas a base de canciones hirientes a veces, despechadas otras, y en ocasiones, simplemente tristes. Y como los humanos somos así de estúpidos y nos regocijamos en nuestro dolor a base de conocer el dolor de nuestros semejantes, sentirse mal y escuchar “Forever Blue”, es todo uno.

Cool!!!

Mis primeros recuerdos de este disco se remontan al propio 1995, cuando me quedé prendado del single “Somebody’s Crying” y de su videoclip, que alguna vez pasaban por el programa de Los Cuarenta Principales en Canal +, y varios años después descubrí el disco entero. Y también recuerdo escuchar la mencionada canción y “Graduation Day” en una tarde de agosto, solo, porque no había nadie más y solo por la soledad que en aquella tarde sentí, tan lejos del mundo.

Y, por supuesto, “Baby did a bad thing” que el sabio Kubrick utilizó en Eyes Wide Shut, película que pese a no acabar de gustarme, hizo aflorar en mí mi lado más cerdete. Y no sé por qué, sospecho que caí en la trampa de Kubrick, quien precisamente pretendía un poco eso.

Como decía, Chris Isaak no ha vuelto a grabar nunca un disco tan bueno. Su siguiente album, “Baja Sessions” estaba muy bien, pero no era “Forever Blue”. “Speak Of the Devil” es irregular, “Always Got Tonight” flojea un poco y sinceramente, su último disco, un disco con canciones de navidad, está muy bien, pero espero mucho más. Hay que partir de la base de que actualmente, a Chris se la trae floja si sus discos alcanzan el calificativo de obras o no, y se encuentra muy bien como personaje público, actor ocasional, showman y presentador de TV además de músico. Pero qué debe sentir cuando piense que por más que lo intente, superar ese disco es una tarea titánica? Porque… ¿debe pensarlo? ¿Es consciente de ello?

Canciones:

Chris Isaak: «Graduation Day»
Ocean Colour Scene: «For Every Corner»
The Who: «Baba O’Riley»

29
Ago
08

De vuelta

Bueno, recién llegadito de vacaciones, todo parece que de repente se mueve. Pero vayamos por partes, y la primera parte significa excusarme por haberme largado sin haber dicho nada. Y eso que lo tenía previsto, pero ya sabéis, a última hora hay cien mil cosas que hacer, de repente se te hacen las tantas de la noche y ves que tu vuelo sale a las seis de la mañana del día siguiente (maldita ley de la oferta y la demanda) y tus planes de una entradita nocturna se truncan porque necesito dormir algo más de cuatro horas para llegar de un modo decente al aeropuerto. Así que nada, que lo sepáis, que me he ido de vacaciones cinco días… y ya he vuelto.

Pues sí, cinco días en Menorca, isla paradisíaca y pachorrona donde las haya. Tranquilidad y descanso que, a la postre, es lo único que se puede hacer allí. Y mucha playa, lo cuál ya me está bien. Lejos queda ya la Menorca como refugio hippie, y tal vez deberíamos hablar de la Menorca como refugio turístico. Aunque a tenor de la verdad, debo decir que el contingente visitante de la isla es mucho menos agobiante, pesado, cutre y ridículo que en el resto de islas del archipiélago. En cualquiera de los casos, lo más parecido al vestigio hippie son los tropocientos puestecitos de venta de alaborios que te encuentras por doquier, y algún que otro perroflauta que hace auto-stop. Se dice, se comenta, que la isla fue algo así como una suerte de paraíso psicodélico-playero a finales de los 70’s, y que Jimi Hendrix y Eric Clapton pasaron temporadas allí.

Durante mis trayectos en el coche de alquiler de rigor, no tenía más remedio que tirar de radio, y descubrí la emisora Rock & Gol, que no tiene dial en la FM en Barcelona. Curiosa emisora ésta. Ya la conocía, aunque jamás la había escuchado. Pero dentro del tristísimo espectro radiofónico español, me gustó (nota mental: hablar del espectro radiofónico español). No puedo poner quejas a una emisora en la que suena “Born in the Bayou” de Creedence Clearwater Revival, Frank Sinatra, Jimi Hendrix, The Doors, Little Richard, y así, en plan radiofórmula. Todo muy estándar, lo más moderno que escuchaba era el single de Kid Rock “All Summer Long” que me descubrió Anxlsuperstar en el blog de Los Secuestradores de Iones (ver enlaces), en el que el tío tiene los huevos de samplear “Sweet Home Alabama”… y le sale bien la cosa! En fin, no deja de ser una emisora de oldies y estándares más o menos rockeros, con topicazos como “Hotel California” (de verdad, hay alguna emisora que nunca haya pinchado esa canción? Es necesario volver a emitir “Hotel California”?), lo cuál no le quita un cierto interés. Debo comentar que no había programación apenas, cosas del agosto, y leo en su web que en temporada convencional hay otras cosas. No sé qué tal será, pero yo disfruté de una emisora de rock clásico como existe en otros países.

Y ahora, pues nada, a apurar los últimos días, que el lunes estaremos de vuelta en el trabajo, y todo volverá a la triste normalidad. Saludos a tod@s.

Canciones:

Jeff Buckley: «Lilac Wine»
Little Steven & The Disciples Of Soul: «Solidarity»
Led Zeppelin: «I’m gonna crawl»

19
Ago
08

Fiestas de pueblo

Pues sí que me está saliendo un NDK vacacional repletico de topicazos veraniegos… porque si en la anterior entrega era la playa quien protagonizaba estas líneas, en la presente hablaremos de otro clásico estival: las fiestas del pueblo. Porque damas y caballeros, estos días se ha celebrado las fiestas del pueblo de la bonita localidad extrarradial donde habito. Y como quiera que las noches de verano son para pasarlas fuera de casa, he aprovechado para mezclarme con mis paisanos. Y créanme, la cosa da de sí.
En este pueblo, como en la mayoría de las comarcas que rodean la urbe de Barcelona, la población juvenil (y que a la postre, suele salir en masa en estos eventos) se divide entre candidatos a aparecer en cualquiera de estas fotos y un sector más perroflautil, que generalmente es la que organiza, participa en las colles, los concursos y todas esas cosas. Y la división no es sólamente estilística, sino también geográfica. Al primer grupo te lo encuentras en masa en la feria. No hace falta que me extienda mucho en la feria, por lo menos no más de lo que comentaba el amigo Javiruli por aquí. Al sector perroflautico se le puede ver en el otro lado, en el parque con los conciertos y las festes alternatives. Y yo, pobre de mí, casi prefiero el perroflautico, en general, muy joven y con un punto de ingenuidad que casi enternece, hasta que se chocan contigo y te derraman un poco de su litro por encima.

Como habitante novato de esta localidad, no tengo ese sentimiento de patria chica, y mis relaciones con las gentes del pueblo son escasas. Pero está bien para darse una vuelta las noches de fiesta. Y la primera noche, tras dar cuenta de la debida cena y de unas copichuelas en una terraza, fuimos hacia el parque donde los Hell Angels locales, los Imperiales (uuuhhhh) habían preparado un escenario para acoger el sector juvenil de fiestas. Y yo, que soy así de imaginativo, nada más ver un escenario y unos moteros ocupándose de la logística, no podía dejar de pensar en un Mick Jagger acojonado en Altamont . El concierto de esa noche, sin embargo, no lo abría Santana ni Jefferson Airplane, sino un horroroso grupo de perroflautas llamado La Troba Kung Fu, que hacía una suerte de música entre sudamericana, popular catalana y rumbera, algo horroroso que además duró la hostia. Pero que, oh sorpresa, tenía su tirón entre el público allí congregado.

DJ Miqui Puig is in da hause

La curiosidad de la noche y lo que me llevaba allí era que después había sesión de DJ Miqui Puig. Sí, señores, por si alguien no lo conoce, el orondo Miqui Puig es el que fuera cantante de Los Sencillos, jurado de cualquier concurso de cantantes y chorradas de la tele (desde el mitiquísimo Lluvia de Estrellas hasta el tremebundo Factor X), marisabidillo, hortera, y que también mete sus narices haciendo secciones de música y tendencias en cualquier programa de tele o radio en el que se lo permitan (desde el fenecido Ticket de La Sexta hasta programas de radio catalana). En definitiva, un tío que se ha colocado muy bien. Pero qué puedo decir, me cae bien. Es un pedante y un snob, pero hay que reconocer que el tipo sabe de música (sus comentarios no son estúpidos y no recomienda nada que no sea, mínimo, de Serge Gainsbourg). Tenía curiosidad por saber qué iba a pinchar como DJ, y hay que reconocer que la cosa comenzó muy bien. Empezó pinchando una selección de rocksteady, ska británico y soul que me gustó. La sesión pasó momentos más tópicos pop-rock y acabó en algo demasiado techno, demasiado convencional para lo que me pedía el cuerpo entonces. Así, DJ Gordiqui Puig fue de más a menos y acabé por marcharme sin que hubiera acabado. Aún con esto, esos primeros 45 minutos fueron divertidos y los bailoteos en ese glamouroso parque rodeado de esos paisanos, muchos de los cuales ni siquiera habían nacido cuando se publicó «Nevermind» estuvieron bien.

Seguridad Social: el cantante se ha puesto ternasco, pero conserva buena voz

La cita en nuestro Altamont particular era el día siguiente, con un concierto que ya me interesaba más: Seguridad Social. Os voy a confesar una cosa: cuando tenía unos trece o catorce años, me gustaba esa banda. O como mínimo, los cuatro hits que tenía grabados en una cinta. Y bueno, estaban tocando gratis en mi casa. A la banda se la veía en la decadencia de esos grupos que vivieron los ochenta y parte de los noventa de los bolos veraniegos a costa de los ayuntamientos y que hicieron su agosto cuando el rock español tenía tirón. De manera que nada de florituras, cantante y tres músicos, que cuantos menos seamos, más tocamos a repartir. Lo cuál no le fue mal a la música del grupo. Batería, bajo y un guitarra bastante bueno que hacían sonar las canciones durillas, casi recordando sus inicios en la escena punk valenciana. Que nadie se lleve, de todas formas, a equívoco. El 80% de los allí presentes estaban para escuchar «Chiquilla». Y en ese sentido, el grupo fue honesto, y se dedicaron a desgranar sus singles más conocidos, que sorprendentemente, no son pocos. Como decía ese clásico slogan, «conoces más canciones de (-póngase el nombre de la banda que se quiera, en este caso, Seguridad Social-) de las que crees». A mí, es que me recuerdan a esa cinta que tenía grabada y también, como no, a esos locales de Poble Nou que frecuentaba y en los que hits como la mencionada «Chiquilla» o la skatalítica «Comerranas» eran un must. Y diablos, debo decir que lo pasé bien. No pagaría por ver un concierto suyo, pero me gustaron, sonaron bien y pasé un buen rato.

Tras Seguridad Social, tocaba otro DJ. No recuerdo su nombre, decían era el DJ residente de la sala Clap de Mataró. Como quiera que recuerdo haber estado alguna vez en ese sitio y que se pinchaba pop rock más o menos modernete pero bien, quise quedarme, a ver qué tal. La decepción fue mayúscula al toparme con una selección de rock latino (Los Fabulosos Cadillacs, Macaco, Jovanotti, Radio Futura,…), de modo que dejé a DJ Perroflauta y me largué, tratando de recordar si eso era lo que se pinchaba en Clap (y creo que no). La audiencia, he de decir, estaba encantada, mucho más que cuando el día anterior Miqui Puig pinchaba PIL, The Clash o The Jacksons.

Y con ello, ha acabado mi periplo por las fiestas locales, por lo menos, hasta el año que viene. No estoy por la labor de hacer valoraciones acerca de presupuestos, de la realidad de estas fiestas en el entorno del ocio del siglo XXI, ni estas cuestiones que se acercan a la temida camisa de once varas. Que estoy de vacaciones.

Canciones:

PIL: «This is not a love song»
Pixies: «Gounge Away»
The Jacksons: «ABC»

14
Ago
08

La Playa

Este NDK en versión agosto está resultando más liviano que de costumbre. Y es que las vacaciones hacen mucho. Será el calor, que me seca las neuronas y me las deja más vacías de ideas que de costumbre. De modo que para hacer un alarde de originalidad, hablaremos de playas.
Sí, amigos y amigas, y animales de corral. Me gusta la playa. Diablos, me gusta mucho la playa. Es uno de los mejores pasatiempos que puede tener el verano. Luego está el tema de la playa en invierno, con su aureola de romanticismo, el misticismo de la mar, el oleaje rompiendo salvajemente, al fondo, el crepúsculo, y todas esas cosas que tan bien quedan en el cine.

No, hoy hablo de la playa en el sentido más horrorosamente común. Leer un libro a 35º en pleno sol, sudando hasta que un leve vahído te indica que tal vez necesitas un baño. Conectarte al Ipod en modo aleatorio. Simplemente observar, parapetado en unas buenas gafas de sol, la fauna que allí se reúne, y también, claro, aunque más de soslayo, las chicas guapas que se lucen al día radiante. Y la gran sensación del baño. Parece una estupidez que reconforte tanto. En el agua, cuanto más lejos de la orilla, mejor. Por no hablar de los días con oleaje y corriente. Esos días son estupendos, cuando la mar se convierte en un pequeño reto pseudo deportivo.

Platja de Tamariu: altamente recomendable

Cierto es que las playas suelen reunir gentes de todo tipo y condición, bajas raleas, bajos instintos o directamente despertadores de odios ocultos. Todos sabemos cuáles son. Familias gritonas, gente que ensucia, niños que dan por culo, aparatos de música sonando, niñatos y no tan niñatos… ¿sigo? La playa semivacía es un ente idílico casi inexistente entre finales de julio y este ferragosto en el que nos encontramos. Y puedo entender que haya quien se agobie con todo esto. Yo supongo que me he acostumbrado a ello y puedo abstraerme.

Yo prefiero ir a menudo, casi a diario, pero poco tiempo. Con dos o tres horas tengo suficiente. Y cuando el tiempo deja de acompañar para este ritual, significa que el otoño ya está ahí, y el invierno a la vuelta de la esquina.

Canciones:

Soulsavers: «Trough my sails»
Jane’s Addiction: «Ocean Size»
Los Salvajes: «Las Ovejitas»

22
Abr
08

Jitazos Fugaces. SPECIAL EDITION… hoy: Inner Circle

Edición de lujo esta de los Jitazos Fugaces que aparecen hoy por este vuestro blog. Y es que, bien, a priori, definí los Jitazos Fugaces como esos temas pegadizos que de repente surgen e invaden radios y teles durante una temporada, y cuya fama supera con creces la de sus propios creadores, que suelen quedar enterrados y resultan incapaces de sobrellevar una carrera musical. Por suerte, generalmente. Y sin embargo, en esta ocasión os presento a una banda que fueron durante una época los reyes de los Jitazos Fugaces y de la reincidencia. Ladies and gentlemen, please hats off to… Inner Circle!!

Conocí a Inner Circle en 1993, cuando sacaron un Jitazo Fugaz como el que os presento: «Sweat (A La La La La Long)»

Está claro que Inner Circle ya sabían qué les hacía falta para ganar cuartos… un estribillo pegadizo, un ritmete reggae y un videoclip con playas y chicas en bikini. Este videoclip y este Jitazo en cuestión resulta todo un ejercicio de estilo al respecto. Pero diablos, a mí me volvieron a convencer. Por favor, decidme que vosotros tampoco podéis dejar de canturrear…

Y desde entonces les perdí la vista. Tirando de esa herramienta de desinformación que es Wikipedia, leo que Inner Circle son una banda jamaicana creada en 1968 (en el mismo año que Joe South publicó el original del «Games People Play») y que publicó su primer disco en 1974 (??!!). La banda sufrió cambios en su formación, especialmente tras la muerte en 1980 de su solista original, que fue reemplazado por el gordo rasta que todos recordamos. Este mismo tipo enfermó gravemente en 1995, probablemente por eso ya no hubieron más veranos con Jitazo Fugaz Reggae. En la actualidad siguen adelante, con otro vocalista, y de hecho su carrera tiene chorrocientos discos. Pero como suele ocurrir en estos casos, poco importa lo que hubieran grabado, antes y después. Con vuestro permiso, me voy a tararear un rato más.

24
Mar
08

Jitazos Fugaces. Hoy … Big Mountain

Bueno, sabíais que iba a ocurrir. Desde el primer momento en que inicié la saga de los Jitazos Fugaces sabíais que tarde o temprano tenía que pasar. Que ELLOS tenían que aparecer por aquí. De modo que hagámoslo rápido, y sin dolor. Y démosle un caluroso aplauso de bienvenida a … (fanfarria)… Big Mountain!!!En fin, si hay un Jitazo Fugaz de la época grunge, ese galardón se lo disputarían 4 Non Blondes (que ya aparecieron por estos lares) y los que protagonizan la edición de hoy. Efectivamente, desde la primavera de 1994 aproximadamente, no dejó de sonar por todas las radios y teles esta canción, que para más inri, y supongo que por aquello del reggae y su relación con Jamaica-trópico-verano, se convirtió en una de las canciones de ese verano’94.

La cosa fue del siguiente modo: Big Mountain eran una banda californiana de reggae formada en 1990 que pasó sin pena ni gloria y utilizó varios nombres (como Rainbow Warriors o Shilo) y publicaron su debut, ya con el nombre por todos conocido en 1992. El caso es que tuvieron la gran potra de que el productor de cine Ron Fair les pidió que hicieran una versión del clásico de Peter Frampton «Baby I love your way» para incluir en el soundtrack de su última película, Reality Bites.

Esta canción en concreto la publicó Frampton en 1975 y la popularizó un año después en su celebérrimo «Frampton Comes Alive». ¿Qué extraño mecanismo hizo que el tal Ron Fair pidiera precísamente una versión de esta canción? Ok, Frampton fue toda una estrella en los 70’s pero en los 90’s no gozaba de gran popularidad, que digamos. El caso es que la película resultó ser todo un éxito. Dirigida por un Ben Stiller que todavía no había explotado al máximo su vis cómica, se definió a la cinta como un «reflejo de la generación X», una película para una generación, como lo pudo ser también Singles. Y esta versión reggae de Frampton era el tema central de la película. Vamos, que se puede decir que a los Big Mountain se les apareció Haile Selassie en forma de productor de cine, porque un grupete de lo más vulgar con una versión bastante ramplona del tema (nada, un ritmo reggae y a correr) de repente se vieron visitando platós televisivos de todo el mundo. Incluídos los de esta nuestra Celtiberia, todavía permanece en mi memoria una cutre visita que hicieron a un programa veraniego de videoclips que recibía el fantástico nombre de Clip, clap, vídeo. Un día debería dedicarle una entrada a este programa, sin duda daría mucho de sí.

Big Mountain aprovechó para colar este single en su disco «Unity», un pastiche de reggae de 2ª división. Por si a alguien le interesa, siguen en activo y en su web anuncian un tour 2008 (el horror!!). No obstante, evidendemente, como vinieron, se fueron, y quizás me sorprende que esa canción esté bastante olvidada en el túnel de los tiempos y no se programe ni en radiofórmulas «adultas» tipo M80. No mucho después, la bellísima Lisa Bonet interpretaba esa misma canción para la película «Alta Fidelidad». Pero aquello, claro, era otra historia.

 

11
Mar
08

Festivales

Podemos decirlo claro: estoy hasta los huevos de festivales. Así, hablando mal y pronto. Hace unos años los festivales eran una buena excusa para poder disfrutar por estos lares de gente que difícilemente se pasaría para tocar en una sala o pavellón deportivo. Afortunadamente, esa situación está superada. Afortunadamente, en los últimos 10 años hemos podido comprobar como en la piel de toro recalaban artistas de todo tipo y condición. Hemos visto a unos Radiohead hacer primicia mundial de su «Ok Computer» en Barcelona, a unos The Stooges tocar tres o cuatro veces en menos de un lustro, a The Cure, a Guns n’ Roses, a toda la pléyade de bandas escandinavas… en fin, parece que somos menos africanos que antes.


Más de una década esperando ver esto… o el 50%

Sin embargo, una moda asola nuestra geografía y amenaza nuestros bolsillos. Se trata de los festivales de música. Lo que al principio parecía una idea guapa, hoy en día, por multitud, se está convirtiendo en un coñazo. Un, dos, tres, responda otra vez: FIB, Bilbao Live, Summercase, Primavera Sound, Rock in Rio, Kobetasonik, Azkena, Doctor Loft, … Total, que ahora la cuestión recae en traerse al grupete de turno para tu festival. Lo demás, nada, un descampado, un puesto de cerveza rancia y cuatro desarrapados que toquen antes y ale, ya tenemos festival. Eso sí, a 60 euracos mínimo. El caso del Kobetasonik es flagrante, festival creado por y para Kiss, para justificar una visita de los cuatro maquillados (bueno, que sean dos). Lo cual es ridículo cuando con una diferencia de menos de un mes se lleva a cabo en el mismo recindo (o debería decir «prado») el Bilbao Live. Y claro, a pagar el dineral como mínimo de la entrada de un día. Para ver a Kiss y a 10 teloneros. No se crean, lo mismo ocurre con R.E.M.: se lo llevan la promotora Doctor Music y se montan un festival ex-profeso. Afortunadamente me pilla más cerca de casa, Castelló d’Ampúries. Otras opciones? Bilbao, one more time. O Madrid en ese horror que es el Rock In Rio. Pues nada, a l’Empordà, que la tramontana va bien para el cutis.

Vacaciones en la Costa Brava… por cierto, poquito crédito les queda, esperemos que el nuevo disco sea más decente que el anterior.

Me retrato para Kiss y los de Athens. Y cuando tengo tomada la decisión, me entero de que en el Summercase tocan nada más y nada menos que los Sex Pistols. Por si alguien no lo sabe, el Summercase es un festival de una jornada donde se juntan un puñado de grupetes de esos que molan tanto en el Mondosonoro o el Rockdelux. Y tienen los huevos de acoger la que es única fecha de los Pistols. 60 euracos me separan de ellos. Filthy Lucre Tour. Me niego. Pero claro, los Sex Pistols vienen a mi ciudad y no voy a ir. Está claro que no son los Pistols del 77, ni siquiera los del 96. Pero quieras que no, me jode.


Más viejos y más gordos, y más de vuelta de todo… here comes the sex pistols


29
Nov
07

USA Kar Tour 2007. Día 13: Epílogo con jet lag

Bueno. Ya está. Se acabó la aventurilla. Podría decir que se acabó el sueño (americano), pero es que de sueño (el de verdad), tengo un rato largo. Era el primer viaje transoceánico que hacía, y yo que siempre pensé que esto del jet-lag era una pijada… me he dado cuenta de que no. Y ahora estoy, levantándome a las 6 como si hubiera dormido hasta mediodía, y luego, durante el día, durmiéndome por las esquinas.

Estoy cansaooooo

Atrás quedaron las calles de San Francisco, las playas de Hawaii, el vicio de Las Vegas y ese todo que es L.A. (calles, playas y vicio). Y me he vuelto con la sensación de que no he tenido tiempo de casi nada. Para un futuro (esperemos que no muy lejano) queda un viaje a California, dos semanas, alquilando un coche en San Francisco y dejándolo en San Diego , con una noche en la ciudad del juego, las luces de neón y el vicio, pasando por el desierto de Mojave y por Joshua Tree, visitando la frontera mexicana y circulando por la mítica Route 66. En fin, esperemos que no muy lejano.

Y yo? Pues a volver a la realidad. Qué remedio me queda. Y diablos, que me quiten lo bailao. Espero que hayáis disfrutado del relato. A partir de ahora, NDK volverá a su temática dispersa de siempre. Y a ahorrar tocan. Ale, besos, abrazos y arrumacos varios.

Canciones:

Miqui Puig: “Segundo Premio”
Maurice Ravel: “Bolero”
The Offspring: “Nitro (youth energy)”




junio 2023
L M X J V S D
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
2627282930  

Sígueme en Twitter

Categorías