Como siempre en estos casos, conviene hacer algo de historia. Este par de mocosos respondían a los nombres de Chris «Mack Daddy» Kelly y Chris «Daddy Mack» Smith. Han reparado en la originalidad de sus motes?? Bueno, el caso es que los chavalines en cuestión tenían menos de 13 años cuando fueron descubiertos por un avispado individuo que vió en ellos los Parchís del Hip-Hop. De ahí a grabar un LP, Totally Krossed Out, y colocar su single hasta 8 semanas en el uno de Billboard, fue un paseillo. Para rematar la jugada, Michael Jackson se los llevó como teloneros en su última gira Europea. Hago el chistecito fácil o me lo ahorro??
Personalmente yo recuerdo que en España, el sector de pre-púberes aficionados al rap los acogió con entusiasmo, una suerte de quiero y no puedo, supongo. Porque sí, amiguitos, a primeros de los 90’s había una moda rap en las calles, y no era difícil ver adolescentes con pantalones talla Peter Griffin, camisetas de futbol americano (L.A. Raiders eran los que partían la pana), gorras y botas de basket, cuanto más grandes mejor. Public Enemy de repente tenían fans por todos los lados. Y claro, ese sector podía combinar a Public Enemy con Kriss Kross sin problemas. Y eso que me parecen hostiables a más no poder.
Volviendo a nuestros raperos infantiles, su historia acabó como suelen acabar las historias de los creadores de Jitazos Fugaces, en esta ocasión, agravada por ser niños artistas, que todos sabemos qué ocurre en cuanto crecen más de la cuenta. Le pasó a Melody, le pasó a María Isabel, y por supuesto, también le pasó a Kriss Kross. Y no será porque no lo intentaran: hasta tres discos más grabaron, hasta que en 1996 desaparecieron, literalmente, del mapa. Desde ese momento, la rumorología se disparó. Que si uno murió de SIDA, que si malviven como borrachuzos por Atlanta… Rick Rubin debería encontrarlos y prepararles un disco de comeback como se merecen!!