Esta es otra historia de aeropuertos, aviones y horas que pasan a velocidad de tortuga. Una vez más, y para no perder la costumbre, os escribo desde un aeropuerto. En esta ocasión, desde el lounge de American Airways. Nada, muy flojito este lounge, nada que ver con el lujo y la comodidad de Londres, Frankfurt, Barcelona o, el top de los tops, Doha. Qué queréis que os diga, alguna ventaja debe tener el pegarme estos palizones de viajes, ¿no? Porque os lo digo aquí y ahora, el aeropuerto de San Diego es una basura. Parece ser que está en reforma, y que hay una futura re-apertura anunciada para algún momento del presente 2013. Pero de momento, un triste bar para poder cenar algo, y un Starbucks. El destino es Londres Heathrow, y luego, Barcelona. Pero mi vuelo tiene un retraso de al menos una hora, por lo que las carreras en Heathrow para coger mi conexión pueden ser de órdago…
Esta tarde está todo el mundo enganchado a la televisión, porque parece ser que se ha arrestado al segundo sospechoso, el que escapó vivo, de los atentados de Boston. De hecho, he estado impartiendo un curso, y tenía a uno de los asistentes que se pasaba TODOS los breaks y tiempos muertos viendo la tele a través de su iPhone. Supongo que si alego eso ante el juez, se lo tomará como atenuante y no me castigará severamente por haberle atravesado el occipital con su puto Smartphone. La verdad es que no he estado muy al tanto de los acontecimientos, y no podría decir mucho acerca de qué ha pasado. Llevo toda la semana desconectado de la actualidad, y oye, se vive muy bien.
Mi semana ha estado metida en Roma, no la ciudad, que también, sino la serie. No he oído muchos elogios hacia la misma, pero para mi gusto, está muy bien. Tiene el sabor de los péplums clásicos, pero con el nivel de morbo en forma de sexo y violencia explícita que lo aleja de ser un producto apolillado. No se centra, sin embargo, en el sexo y la violencia, no hablamos de Spartacus. La base histórica es bastante buena y se nota que hay cuartos ahí metidos. Nada de un croma y cuatro sábanas a modo de toga. Estoy disfrutando mucho de la primera temporada.
Y al final, me esperan 10’30h de vuelo hacia Londres, más algo más de 2 horas de Londres a Barcelona. De modo que lo mejor es ejercitar la paciencia y ponerse en modo zen. No vaya a ser que el juez ya no atienda a mis atenuantes. See you tomorrow.
Canciones:
Kiss: “Comin’ Home”
Mötley Crüe: “Home Sweet Home”
Carlos Gardel: “Volver”
Ya sé lo que me va a decir, amigo Gobo/Kar. Que acaba uno hasta los testículos (¿se puede decir «testículos» en este blog?) de tanto hotel, conexión, terminal, etc….. pero da cierta envidia sana verle todos los días parriba y pabajo por estos mundos de Dios. Y se lo dice alguien a quien aún le tiemblan las canillas cada vez que tiene que coger un avión.
¿Le ha echado ya un ojo a la biografía de Mötley Crüe, «The Dirt»?
Un saludo!
Bueno, de todo hay, y desde luego, más duro es bajar a la mina cada día. Lo de los viajes por trabajo tiene su parte atractiva, qué duda cabe, y también su parte adictiva. Pero también su parte agobiante. Un día tendría que hablar de todo ello.
En cuanto a «The Dirt», sí, la leí el verano pasado y me gustó mucho. Sobretodo esa sinceridad que parece (esto es el show business, y nunca se sabe) que destila, sin cortarse a la hora de hablar de miserias propias.