Pues al final pude hacerlo, y esta mañana amanecía con la buena noticia de que me habían concedido la plaza para el vuelo de esta noche, para la que estaba en lista de espera, y ahora mismo escribo estas líneas desde el aeropuerto de Caracas.
En realidad, hoy el día parecía estar tranquilo, y hemos retomado el trabajo, aunque todo parece indicar que mañana, por aquí, no irá a trabajar ni el tato. Entidades bancarias y centros comerciales ya han anunciado públicamente que cierran, y el efecto dominó, en estos casos, es tremebundo. De todas formas, es francamente curioso como el ciudadano de Caracas asume con cierta normalidad situaciones que, por lo menos a mí, díganme blando, me parecen completamente anormales. Por decirlo de algún modo. Hoy me hablaban de las manifestaciones, y de lo tranquilo que, a pesar del gentío, resultó el interminable séquito fúnebre de ayer, en una particular calma tensa. Automáticamente continuaba diciendo algo así como “pero ya tú sabes cómo son las cosas aquí, la manifestación comienza muy pacíficamente, hasta que a alguien le da por pegar un tiro, y entonces, ya se complica todo”. También uno de ellos me comentaba la vez que sufrió un atraco, y que no recibió un balazo porque al atracador se le encasquilló la pistola. Le acabó dando, solamente, un culatazo. Y finalmente, hablándome de seguros médicos, me decían que los hospitales públicos eran muy malos, y “si te han pegado un tiro, te mueres desangrado seguro”.
En fin, todo muy focalizado por la muerte de Chávez. Las personas que he ido conociendo estos días han sido todos detractores del difunto presidente, que celebraban jocosamente que mi presencia en el país hubiera provocado su deceso y me pedían que volviera pronto, para traerles otra ventura. En fin, si realmente mi presencia en un lugar causa estos efectos, debería visitar pronto La Zarzuela y la Ciudad Del Vaticano. En cualquiera de los casos, mi corta estancia en el país no ha hecho sino crearme más dudas sobre la idea que tenía formada de Chávez y el chavismo. Sí que es cierto que de la docena de personas, aproximadamente, que he ido tratando esta semana, ninguno se apenaba lo más mínimo por el fallecimiento presidencial, sino al contrario. Por supuesto, no supone esto ninguna muestra representativa.
Y al final, monográfico televisivo y ceremonial, ayer unas diez horas de séquito fúnebre, con ese vicepresidente Maduro embutido en un chándal que haría enrojecer de vergüenza al mismísimo Paulie Gualtieri, y a mí, quizás es frívolo, pero un vicepresidente liderando un acto tan importante vestido como si fuera un domingo a buscar el pan, no me parece ni serio, ni respetable. Poco más de sí ha dado este viaje a Venezuela. Podré decir que “yo estuve allí” y me servirá como estrella en mi anecdotario para cuando me tomo algunas cervezas de más (aléjense de mí en esas situaciones). Podría haber pasado algo y no pasó, lo que me congratula. Pero os reconoceré algo: hasta que mi avión no haya despegado y esté sobrevolando el Caribe, no me quedaré tranquilo.
CANCIONES:
Manic Street Preachers: “Life Becoming A Landslide”
JSBX: “Full Ground”
The Answer: “Tonight”
Yo creo que sí es representativo, qué perfil de personas eran? taxistas? maestros? limpiadoras, agricultores? empresarios? directivos? Qué tipo de personas opinaban eso? Kicir, en qué ambiente te has movido estos días? ( teniendo en cuenta que ya de por sí, es Caracas, claro )
Veo por dónde vas, y no… podríamos pensar que esos comentarios anti-chavistas provenían de personas de la clase alta, de empresarios, de profesionales liberales… de hecho, un discurso que ya me encontré hace 4 años en Brasil, cambiando Chávez por Lula… en esa ocasión sí que estaba claro que mis interlocutores eran personas de una cierta clase alta.
Lo particular del asunto es que esta semana me hacían comentarios anti-chavistas personas que desde luego no eran de clase alta, podríamos decir que eran clase media, en tanto que tenían un trabajo y un sitio donde vivir, pero desde luego, si los pusiéramos en España, hablaríamos de clase baja. Te hablo de profesionales convencionales, con su hipoteca, con los dos cónyuges trabajando, con su carro destartalado y sí, de Caracas, pero no nacidos en Caracas, sino emigrados a Caracas a trabajar. Esos fueron los que me llamaron la atención, porque viniendo de un empresario, no me sorprendía la tirria al comandante. Pero no eran sólo de gente, digamos, adinerada.
Con ello quiero decir, desde luego, admiro la labor que hizo Chávez para erradicar el analfabetismo y la pobreza, en general. Y sin embargo, el discurso de esas personas era que no había políticas sociales de verdad, sino puras limosnas, políticas de subsidio, no de desarrollo. De dar peces, no de enseñar a pescar, porque el interés real era tener a una masa de votantes contenta. Cierto o no, me pareció cuanto menos interesante, y una visión muy lejana del extremismo facha visible en muchos medios españoles, pero lejos también de la utopía barata de la visión paternalista y romántica desde Europa.
El mismo hecho de que durante al menos 2 días las personas no vayan a trabajar porque se ha muerto su líder espiritual me repele y me resulta significativo de que algo, no cuadra.
Insisto en que he venido con más dudas, con más sombras que luces, de la idea preconcebida que tenía desde aquí. No sé, desde luego que se ha erradicado pobreza extrema y analfabetismo, y a la vez, me encuentro con unos métodos de captación y de presión ideológica que, bueno, yo no he sufrido el franquismo, ni mucho menos el nazismo, pero dan un mal rollo y recuerdan a todo aquello. Quiero decir, si tan bien se están haciendo las cosas, si tan buenas son para un pueblo que supone un 90% contra una oligarquía rica dominante hasta mediados de los 90s, no te debería hacer falta esa personalización de Chávez-patria, ni esa suerte de «revolución cultural china a la venezolana».
Al final, los números son una evidencia, sobretodo los mencionados de descenso en pobreza y analfabetismo, y no entraré en esa patraña occidental de llamar a Chávez dictador cuando ganó limpiamente varias elecciones. Y sin embargo, me quedo con la sensación de que no era trigo limpio.
Si tengo un rato te pasos varios artículos y cosas que, aunque es denso de leer y requiere su tiempo, es muy clarificador.
Mira, el problema que yo veo a este tema de Venezuela y Latinoamérica en general es que los europeos lo juzgamos todo desde nuestra visión y nuestra cultura occidental. Con el añadido del tema paternalista que bien has dicho antes. Y creo que eso, unido a que latinoamérica ha sido siempre un territorio muy convulso, muy machacado y con una historia de la que apenas sabemos nada, hacen que estemos mirando y juzgando los acontecimientos y a las personas desde un sitio equivocado, con una percepción completamente occidental, alterada y nada objetiva.
Yo creo que esto, y no otra cosa, es la madre del cordero, y es lo que hace que a mucha gente le resulte tan chirriante y le sea tan imposible de comprender.
El problema es, que una cosa TAN compleja y con tantas diversificaciones como son los procesos latinoamericanos, es muy complicado de entender si no se sabe nada de su historia. Sin contexto es imposible entender nada y todo parece bastante ridículo. Es necesario invertir mucho tiempo y leer mucho para poder comprender Latinoamérica. Y esto la gente no lo hace. En el colegio / insituto, no se enseña nada de latinoamérica, y si la gente se basa únicamente en lo que se dice en El País, El Mundo, La Razón, la 1 , y La Sexta….pues pasa lo que pasa. Que tienes un país lleno de gente que cree que Venezuela es una dictadura y que Chávez es el demonio. De gente que no entiende nada y que no sabe nada. Y es un drama, y a mi personalmente me da mucha vergüenza.
Con internet y una biblioteca cualquiera puede entender latinoamérica, simplemente la mayor parte de la gente prefiere no darle muchas vueltas, creerse lo que les cuentan los de siempre y dedicar su tiempo a ver concursos, salir de tapas y de compras y seguir siendo unos ignorantes. Eso sí, creyéndose la ostia y pensando que pobres panchitos.
En cierto modo tienes razón, pero quisiera destacar algo de lo que dices:
«pues pasa lo que pasa. Que tienes un país lleno de gente que cree que Venezuela es una dictadura y que Chávez es el demonio.»
Sí, y luego están todos esos que consideran a Chávez como una especie de héroe romántico, de salvador de la tierra, de revolucionario sagrado con la verdad absoluta. Lo puedes ver en muchos sitios, y de personajes inverosímiles, busca en Twitter el hashtag #hastasiemprecomandante y el nivel de vergüenza ajena asusta.
Supongo que será mi aversión hacia las personas que tienen el poder, pero no soy capaz de comulgar con esos fanatismos personificados en lo que debería ser un presidente, una figura política que rige un país, pero que NO es el país. No quiero nunca un gobernante que se personifique en patria. Me da igual el color que tenga o lo bueno que sea con las clases más desfavorecidas.
Si tuviera que valorar en líneas muy gruesas el chavismo, sólo por su interés en dotar de una cierta calidad de vida a la parte de la población que estaba más jodida, y que en su inconsistencia verbal, se atrevía a decir al presidente de los USA lo que muchos pensábamos, la balanza se inclinaría hacia lo positivo. Y sin embargo sigo diciendo que esas formas esconden algo francamente oscuro, y al final, me da la sensación de que Chávez vio que teniendo a la clase más baja a su favor, podría perpetuarse. Para lo cual usó cualquier treta y toda la maquinaria de promoción. Y yo, lo siento, pero no puedo con eso. No quisiera que un gobernante me tratara como si fuera su hijo tontito.
En realidad, la percepción exterior del personaje es esa, la de considerarlo un personaje, sea siniestro, por parte de la derecha española, los monárquicos y gente de esa calaña, sea un póster que colocar al lado del de Ernesto Guevara por parte de parte de la izquierda que se las da de radical.
Me he olvidado de comentar antes que, aquí en España también hay taxistas y gente de clase media incluso baja..que votan al PP. No sé si me explico.
Claro, pero eres tú la que has empezado preguntando qué clase de personas había conocido yo que eran opuestas al régimen, si eran empresarios o taxistas, como queriendo diferenciar que distintas clases tenían distintas opiniones, aunque como tú indicas, demasiadas veces el color político es más transversal que la ocupación o la clase social, y nos encontramos en este mismo país a votantes de derechas de origen humilde.
Esas cervezas olerían a ASSUFRE -leído con acento barinés- … coñas fuera , que fort todo y tu blog . Venezuela y muere Chavez O_O
Hay que reconocer que Chávez tenía la inconsciencia o los huevos, no sé, de decir esas cosas directamente al presidente Bush, aunque lo más gracioso de todo es que Venezuela es uno de los proveedores extranjeros de petróleo más importantes de USA (si no el más), lo cual es una paradoja muy molona…
Leí las contestaciones ayer y dije: mañana le contesto. Pero lo voy a dejar para otro día porque sinceramente estoy sin fuerzas hoy. No son ni las 10 y ya estoy deseando que llegue la noche y poder meterme en la cama.
Te dejo mientras un par de artículos interesantes por si los quieres leer. Y ya volveré con fuerza 🙂
Son los dos de Vicenç Navarro y te los recomiendo, están muy bien explicados
http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2013/01/15/la-demonizacion-de-chavez-2/
http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2013/03/12/los-medios-espanoles-y-la-deseada-muerte-de-chavez/
pues estaré encantado de leer tus respuestas, ya tú sabes!! cuando te apetezca… y gracias por los enlaces!
Y este, perdona, le acabo de leer y me ha parecido muy interesante. Tb por los autores 🙂
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