
Por la noche nos llevan por La Latina, barrio encantadoramente castizo con una oferta para el tapeo y la cena rápida brutal. Tras comer como puercos en una tasca, acabamos en un bar, “El Viajero”, medio pijito, gin-tonics de Tanquerai y una terraza que seguramente podría ser apetecible unas semanas atrás, pero el frío ya lo impide.
El día siguiente es para el Museo Reina Sofía, que hace más de diez años que lo vi, y no había vuelto. No tengo el cuerpo para grandes exposiciones, de manera que me limito a buscar lo que quiero ver, a saber, el Guernika, los lienzos de Picasso, Miró y Dalí, y una exposición de Robert Capa algo sosita. Y el siguiente destino es el Cosmocaixa, donde hay una exposición acerca de Chaplin. Sorprendentemente gratuita, se trata de una exposición de fotografías con muy poca información de la vida personal de Charles Chaplin. Interesante, también.
La noche es para ir a Malasaña, zona que apenas conozco. Cenamos muy tarde (para el horario de Barcelona) donde podemos compartir comedor con el injustamente olvidado Jaime Bores. Dios, toda una celebrity. Y tras la cena nos adentramos en la maraña de bares. Se me ocurre la reflexión de que la zona mola mucho. Cientos de bares, mucha gente transitando, pero en una zona muy céntrica y accesible. Y sin embargo, entiendo que en una ciudad como Barcelona, tan volcada con la consecución de altas cotas de civismo, se desmantelaría un Malasaña en menos que canta un gallo. Y lo puedo entender, a diferencia del Poble Nou, se trata de una zona totalmente residencial, con miles de vecinos que deben soportar ruidos, meadas, vómitos, pestes y otras cosas que no quiero relatar. Hacerme esa clase de reflexiones significa que me estoy haciendo viejo?
El caso es que paso por un par de bares, descubro el mítico Penta que cualquier documento sobre la Movida (cosa cansina, tanto bombo) nombra. Me lo imaginaba más grande. La noche es muy fría, y nosotros vamos con la ropa de veranillo que traíamos de casa, de manera que esos 7 grados nos hacen muy chungo el paseíllo hacia casa.
El día siguiente es para hacer compras, previo darse un homenaje a base de churros con chocolate en San Ginés. Y sólo diré dos palabras: Discos Yunque. Bajo esa cutrez de nombre nos encontramos con dos tiendas, dos locales igual de cutres, pero que venden CD’s nuevos (también algo de 2ª mano) a precios ridículos. Mucha morralla, pero podías encontrar alguna gema, nueva y a precios de 6 euros. Acabé comprándome varias cosas, entre ellas, el “Wax Ecstasic” de Sponge y el “Live in London” de Space Age Playboys, es decir, discos que no son precisamente fáciles de encontrar. Y las novedades discográficas, a precios tirados. Javiruli se compró el “Death Magnetic” de Metallica por sólo 10 euros (¡!). Ignoro qué beneficios reporta esa tienda con esos precios, pero no puedo dejar de sentirme timado paseando luego por FNAC. Lo de los CD’s antiguos todavía lo entiendo, parece como si compraran excedentes que las grandes superficies no vendieron y lo deben hacer a precios reventados. Lo de las novedades a 10 y 12 euros no tiene explicación para mí. Ni falta que le hace.
Y el domingo, antes de la vuelta, paseíto por el Rastro. Vamos temprano, el tren sale al mediodía y no hay mucho tiempo, y la mañana es, una vez más, heladora. Cómo echo de menos mi chaqueta. El caso es que el rastro mantiene su ambiente entre castizo y chapucero, pero no veo nada interesante. Ni camisetas, ni ropa, ni vinilos de segunda mano (piezas mal conservadas a precios indecentes) ni revistas antiguas. Así que acabo mi jornada madrileña almorzando un bocata calamares antes de ir a Atocha. Dios bendiga al AVE.
Canciones:
Esclavos Del Vicio: “Tu Bendición”
Héroes del Silencio: “Bendecida 2”
Sponge: “Wax Ecstasic”
ay, Madrid, Madrid… es una ciudad de esas en las que vives, ni con ella ni sin ella :)Joder, Fuencarral es como un zoo, vaya fauna que pasea por allí! Hay gente taaaaaaan cool!!!! Y mientras esto siga en manos de Gallar y Espe, van a cerrarlo todo y convertirlo en Zaras
Jaime Borés!
Vaya tienda de discos esta del yunque: envidia.Yo soy barcelonauta, como tú, y mira, supongo que me estoy haciendo viejo, porque no soporto las meadas, las potas y las mierdas en la calle, y odio, ODIO, a los erasmus que han invadido nuestra bella ciudad.Muy buen post. Felicidades.
Interesante tu visión del Madrid más castizo.Saludos desde la cueva.
la verdad es que javiruli yo pasamos por el Fnac el sábado y el CD de Metallica estaba a 7€ más caro!!!! vaya timo.PD: Tb encontramos un cd (No recuerdo el grupo) con etiqueta de precio de «carrefour», sí, en el FNAC ¿¿???
Pese a ser un barceloní chauvinista 100%, reconozco que malasaña es una pasada. Ya querría tener bcn esa docena larga de bares rockeros concentrados en una misma zona.
La próxima vez: Discos Rock & Roll Circus y luego otra que está al final de Calle Conchas… y no cobro comisión!!!! jajaj
Estuviste muy cerca de la libreria la clandestina, de un gran bloguero ;)Y si, ahi está el penta… cuando fui también me desencantó pero le tengo cariño, imagina…Besicos
PADAWAN, sería una pena acabar con Fuencarral, que a pesar de todo, sigue molando.LORENZOMBIE, con acento o sin él, efectivamente, el gran Jaime. Qué huérfana está la tele desde su marcha.MARC MONJE, el rollito multicultural y cool de barcelona me carga cosa fina. También digo NO a los Erasmus.BLUE MONDAY, claro está que cada uno ve la ciudad que quiere ver, y supongo que en Madrid hay mucho más que el casticismo, pero para ver moderneces, ya tengo mi ciudad.LAE, lo de esa tienda era algo espectacular. Y da que pensar, porque si ellos pueden vender los CD’s a esos precios, es que cualquiera puede…SAMMY, yo soy barcelonés, pero no cahuvinista. Insisto, en los últimos años Barcelona se ha convertido en una suerte de parque temático cool, gay y para turistas.AITOR, tomo nota de esas tiendas. Voy a Madrid cada mes, aunque sea por trabajo, de manera que una escapada siempre está bien.BELÉN, supongo que lo del Penta es como si alguien de fuera va a Magic en bcn, o por poner un ejemplo más flagrante, lo que me pasó con el Whiskey A Go-Go de Los Angeles. A veces es difícil cubrir las espectativas de tanto mito.saludos, abrazos, besos y arrumacos varios
Maese Kar!, hace ya mucho que no me paso por aqui, veo que sigues con tus andaduras y que todavia tienes tiempo de disfrutar esos pequeños placeres de la vida, como son los conciertos (y lo que ello conlleva).Saludos company!