Entre 1962 y 1965 grabaron la friolera de 10 LP’s, con muchos de sus clásicos por los que se les conocería toda la vida: Surfin’ Safari, Surfin’ USA, Surfer Girl, California Girls, Help Me Rhonda, Barbara Ann, … una discografía aclaparadora que además mostraba su capacidad para realizar versiones de clásicos (Then She Kissed Me, Why Do Fools Fall In Love, …). Esta es la etapa que todo el mundo tiene en mente. Lo curioso del tema es que los Beach Boys no eran surfers. El único que realmente amaba la playa y el surf era Dennis Wilson, el más carismático de los hermanos, si bien también considerado el que menos talento musical tenía. Para cerrar la historia con una paradoja, Dennis Wilson murió en 1983, accidentalmente, ahogado cuando practicaba buceo, de una manera bastante estúpida (desde la barca de un amigo, lanzaba objetos que luego bajaba al fondo a recuperar). Carl Wilson era el que tenía mejor voz, además suya es la voz aguda tan característica de sus armonías vocales. Pero sin duda alguna, el talento de la banda estaba en manos de un tipo tan genial como desequilibrado, Brian Wilson. Y debido a su carácter retraído, se complementaba muy bien con Mike Love, auténtico showman de la banda, capaz de darle la vuelta a las composiciones de Brian Wilson y dotarlas de una pátina de optimismo y diversión.
Por su visión más avanzada de la música de la banda, Brian Wilson era el que más chocaba con su padre. De hecho, en su autobiografía “Wouldn’t it be nice”, papá Wilson no sale muy bien parado. Como anécdota de la primera época cabe señalar el hecho de que Chuck Berry reclamó los derechos de “Surfin’ USA” por considerarlo un plagio de su “Sweet Little Sixteen”. No estoy yo por la labor de considerar si tenía razón o no, desde luego las composiciones son sospechosamente parecidas, pero el caso es que papá Wilson le cedió esos derechos, no sólo de la música sino también de las letras, lo cuál es totalmente absurdo. Todo eso sin decirle nada a su hijo Brian, compositor del tema, quien estuvo 25 años sin saber nada al respecto.
Los Beach Boys se habían convertido en un grupo tremendamente popular, en el grupo de América. Brian Wilson, sin embargo, no era una persona que disfrutara de la vida de músico, girando sin parar, de hecho, era Mike Love quien llevaba el peso en los conciertos. Ya en 1964 dio el primer aviso, y se negó a llevar ese ritmo de giras. Brian Wilson sólo participaría en algunos conciertos, pero para completar sus partes en las giras maratonianas, contrataron a un músico que se había creado cierto bagaje en la escena californiana, Bruce Johnston. Johnston estaría en la banda como miembro más o menos fijo hasta los 80’s.
Estaba claro que Brian Wilson quería llevar más allá la música de la banda. Dar un paso adelante y alejarse de las canciones de surf pop rock. De hecho, Wilson, quien con 21 años ya ejercía de productor, estaba muy interesado tanto en los experimentos de su adorado Phil Spector como en la nueva música que venía de Inglaterra con unos Beatles que habían logrado evolucionar. Aunque fans como Keith Moon de The Who jamás se lo perdonaron, la idea que tenía en mente Brian Wilson era tirar hacia el pop. Brian Wilson se había convertido en el cerebro y principal compositor. Sin embargo, no se puede decir que fuera un tipo equilibrado. Con tendencia a la depresión y a la paranoia autodestructiva, sólo le faltó entrar en contacto con las sustancias psicotrópicas. La cosa fue del siguiente modo: Cuando Brian Wilson escuchó el álbum Rubber Soul en el que los Beatles daban un paso alejándose de las alegres melodías pop-rock, se dio cuenta de que eso era lo que él quería para su banda. Y decidió experimentar al máximo, dando rienda suelta a sus instintos, lanzarse a la época psicodélica, buscar su propio Rubber Soul. El resultado es Pet Sounds, de 1966, el mejor disco de los Beach Boys y uno de los mejores discos de la historia. Esa evolución, sin embargo, no fue una cosa que sus compañeros de grupo acabaran de entender. De hecho, el nombre de Pet Sounds viene de una broma con mala uva que Mike Love le comentó a Brian Wilson, diciendo que esas tomas “raras” que grababan parecían música para perros. Brian, por su parte, recuerda esa época con algo de mosqueo. Declaró que “los beach boys sólo le querían para escribir canciones como churros”. El caso es que en Pet Sounds no hay ni rastro de surf pop rock. Es un pop psicodélico en el que Brian vació su alma. Experimentó con instrumentos, tempos, temáticas y armonías. Jamás las voces de los Beach Boys sonaron tan bien.
Temas como “God Only Knows”, “I know there’s an answer” o “Sloop John B.” rubrican uno de los hitos del pop de los 60’s. Una canción como “You still believe in me”, con esos timbres y bocinas de bicicleta como parte de la instrumentación es pieza clave para entender cómo habían cambiado las cosas.
CONTINUARÁ
Canciones:
The Beach Boys: “Surfin’ Safari”
The Beach Boys: “California Girls”
The Beach Boys: “You still believe in me”