Ahora es pecado experimentar con manipulaciones genéticas. A tomar por culo la investigación. Y las drogas. Cosa mala. No me queda claro si es consumirlas o traficar con ellas. En cualquiera de los casos, nada, caca. Que digo yo, qué mal le habrán hecho las drogas a estos señores? También la contaminación ambiental, lo cual no está nada mal, por una vez, parece que los pecados los dicte Joan Herrera y no los hombres de Ratzinger. Pero vamos, para que quede claro que de repente nuestro alemán favorito (por detrás de Klaus Meine… con perdón) no se ha hecho votante de IU, también condenan a los fuegos eternos a todo aquel que use cualquier forma de contracepción.
Hay uno que me parece especialmente cojonudo, el colmo de la hipocresía más brutal, y es aquel que dice que los enriquecimientos desmesurados son pecado porque alimentan “desigualdades sociales y económicas, según las cuales los pobres son cada vez más pobres y los ricos, cada vez más ricos”. Bueno, gran ejemplo el que proporciona esa curia. No por tópico se debe dejar de comentar.
Qué tiempos aquellos en los que los pecados capitales eran un bonito número de gran significado cabalístico, 7, y que esa gran película de David Fincher nos enseñó.
* Lujuria
* Gula
* Avaricia
* Pereza
* Ira
* Envidia
* Soberbia
En fin, como quiera que los presento todos sin saltarme ni uno, queda claro que no me sentaré a la diestra del señor. Claro, estos últimos no serán tan modernos ni tan cool como los “Pecados Sociales” de monseñor Girotti, pero son los que más molan. Aunque ojito, yo aviso, a este paso entrar en el cielo será más chungo que a la mansión Playboy, que, en el fondo, seguro, vienen a ser lo mismo.
Canciones:
The Black Crowes: “God got it”
QOTSA: “Little Sister”
Neil Young: “Fuckin’ Up”