La promoción era la del primer disco/libro, el “A Kind Of Magic” de Queen. En fin, qué puedo decir, me declaro fan absoluto de esta banda, y sin embargo apenas tengo material original suyo, de modo que me pareció una buena opción para tener sus discos en una edición maja. En fin, aunque algo trufada de tópicos, la edición estaba hecha con buen gusto, pese a que el precio más allá de la promoción de hoy, me tire para atrás: 10 euracos cada disco/libro. Sé positivamente que en cualquier FNAC o similar puedo encontrar la discografía de la banda en CD por unos 6 o 7 euros. Pero sé también que si no lo hago de este modo, no iré a la tienda y me compraré esos discos que, por otra parte, tengo muy escuchados. Cruel decisión. Veremos.
Es por toda la parroquia rockera asumido que la discografía de los Queen de los 80’s, principalmente de “The Game” en adelante, es algo flojita, por lo menos en comparación a su material 70’s. Yo, sin embargo, discrepo. Desde luego es mucho más comercial, pero no necesariamente peor. Pongamos por caso un disco como “A Kind Of Magic”. Tiene temas como el que lo titula, “Princes of the Universe”, “Who Wants to Live Forever”, “Friends Will Be Friends” o “One Vision” directamente tremebundos. Cierto es que el resto del trabajo es bastante de relleno, pero bueno, lo que daría yo porque todos los discos que se publican cada año fueran la mitad de buenos que ése. De hecho, los Queen que yo descubrí y amé fueron esos, tardé mucho en adentrarme en Queen II o en Jazz. Y sin embargo, uno de mis primeros recuerdos de fanatismo rockero eran temas como “I Want It All”. Y como supongo que muchos de mi generación, marcada sin duda por la triste muerte de Mercury, uno de mis discos de cabecera fue ese celebérrimo “Greatest Hits II”. Y aunque si se mira fríamente, la etapa setentera de la reina es mucho mejor, la etapa 80’s la llevo marcada a fuego en mi substrato personal.
No deja de resultarme curiosa la situación que se ha dado con la figura de Freddie Mercury. Ahora se le ve como a una persona entrañable. Y supongo que lo sería, aunque claro, muchos de los que hoy ven ese anuncio de Renault, si conocieran el estilo de vida real de Mercury, o si éste no hubiera muerto de SIDA, dirían de él, con desprecio, que no era más que un maricón drogota. Y aunque su muerte sirvió sin duda para concienciar del problema del SIDA (más que cientos de campañas informativas), yo creo que la gran lección que involuntariamente dió Freddie Mercury al mundo fue de vida, fue su vitalidad y su búsqueda del placer constante, fuera en el sexo, en las drogas, en el rock n’ roll, en las fiestas, en la provocación, en su tremebundo arte. Y al final, claro, the show must go on.
Canciones:
The Rolling Stones: “Mixed Emotions”
Queen: “Princes of the universe”
Voodoo Glow Skulls: “El Coo Cooi”