Y es que cómo molan los gangsters… mueven dinero, se codean con chicas, tienen estilo vistiendo, algunos incluso son elegantes (claro que hay de todo,ahí tenemos a Paulie Gualtieri de Los Soprano)… pero lo más interesante es su visión romántica de las reglas, algo casi medieval, su interés por el honor y la tradición, y sobretodo porque se permiten el lujo de hacer lo que quieren, esté o no permitido.
Permitidme que os cuente una cosa. El jueves pasado estaba de viaje. Por la noche no me apetecía salir a cenar, de modo que me bajé a la cafetería del hotel a picar algo mientras leía un rato. En la mesa de al lado había otro tipo, con pinta de estar también de viaje por trabajo. El tío estaba todo el rato hablando por el móvil a viva voz, con un amiguete, o algo así, pero en un tono exageradamente alto y molesto. En aquél momento, pensé qué es lo que hubiera hecho Tony Soprano, Carlito Brigante o Tommy de Vito… seguramente se hubieran acercado a la mesa y le hubieran pedido al tipo que bajara un poco la voz. Cuando el fulano se rebotara, cosa que previsiblemente fuera a hacer, le hubieran arrancado el móvil de la oreja y le hubieran golpeado en la cabeza repetidas veces con él, hasta ver sangre, y finalmente hubieran lanzado el aparato contra la pared, mientras decían algo así como «así aprenderás a respetar, hijoputa».
En su lugar, ni yo, ni nadie de los presentes a quienes molestaba ese individuo no hicimos el menor gesto y nos limitamos a esperar pacientemente que terminara su conversación. Cómo molan los gangsters.
Canciones:
The Darkness: «Friday Night»
Phil Collins: «Easy Lover»
The Mission: «Dream On»